Escándalo en el vestuario de Huracán - San Lorenzo

El juez denunció que el presidente de Huracán se metió en el vestuario en el entretiempo, pero el dirigente lo negó.

-¿Qué pasó en el entretiempo?

-Nada, cosas que van a quedar en el informe.

-¿Podés adelantar algo?

-Entró gente al vestuario. Tuvimos más de 20 personas.

-¿Quién?

-Dirigentes y el presidente.

-¿El presidente de Huracán?

-Sí.

El escueto diálogo entre el árbitro Fernando Espinoza y el periodista de TNT Sports se dio en el campo de juego del Tomás Adolfo Ducó apenas consumado el 2 a 0 de Huracán sobre San Lorenzo. El árbitro del clásico denunció que Alejandro Nadur se metió a su camarín secundado por una veintena de personas al finalizar el primer tiempo. Y el escándalo comenzó a crecer. 

"Es mentira. Jamás entré al vestuario del árbitro. Nunca entro al vestuario del árbitro. De ninguna manera. Si dijo eso, no es la verdad. No entró Alejandro Nadur ni ninguna otra persona de Huracán", se defendió el presidente unos minutos después.

¿Qué fue lo que pasó? Resultó muy extraño que tanto Espinoza como sus colaboradores tardaran más de la cuenta en salir por la manga inflable para la segunda etapa.

Los 22 futbolistas ya estaban preparados para volver a jugar. Y hasta Oscar Romero estaba aguardando al borde del terreno para ingresar por Fernando Belluschi. Pero los jueces no aparecían. Hasta que al fin salieron. Espinoza cruzó unas palabras con Lucas Barrios, autorizó el cambio y pitó el inicio del complemento como si nada.

Antes de todo eso, había tenido un fuerte cruce verbal con Nadur. Pero, según pudo reconstruir Clarín, no ocurrió dentro del vestuario, sino de la puerta para afuera.

El camarín local y el de los árbitros están uno al lado del otro en el Ducó. Y a la salida, Nadur lo interceptó no de buena manera. "Espinoza me dijo: ?No me pegue, no me pegue' y yo tenía las manos atrás. Yo estaba calmando a los jugadores. Hay testigos que vieron que yo nunca entre al vestuario. Y el acta de contravención que me hicieron dice que no entré", siguió Nadur con su testimonio. 

Alejandro Nadur, presidente de Huracán. Foto: DYN

Adentro o afuera del vestuario, lo más serio fue el cruce en tono elevado, con insultos incluidos, que el árbitro anotó en su informe. El mismo será elevado al Tribunal de Disciplina, que deberá resolver.

El acta que se le labró a Nadur fue basado en el artículo artículo 52 del Código Contravencional Ciudad de Buenos Aires, que establece: "Quien intimida u hostiga de modo amenazante o maltrata físicamente a otro, siempre que el hecho no constituya delito, es sancionado con uno (1) a cinco (5) días de trabajo de utilidad pública, multa de doscientos ($ 200) a un mil ($ 1.000) pesos o uno (1) a cinco (5) días de arresto".

¿Qué pretendía Nadur? El presidente de Huracán estaba muy enojado por el arbitraje de Espinoza en el primer tiempo. El árbitro tuvo facilidad para sacarle amarillas a los jugadores locales. Todos reclamaron un penal de Bruno Pittón sobre Juan Garro, pero ambos parecían tomarse. Es más, debió haber expulsado a Carlos Araujo por un codazo sobre Héctor Fértoli.

Más allá de los fallos puntuales, en el Globo ya venían con prejuicios sobre Espinoza desde que fue designado para el clásico, porque en la dirigencia quemera están convencidos de que San Lorenzo tuvo injerencia en la elección del arbitraje.

"Nosotros estábamos metidos en el vestuario tratando de calmar a los jugadores para que sigan enfocados y ordenados. Nada más. Si digo otra cosa, mentiría", contó Néstor Apuzzo. ¿No era que Nadur estaba con los jugadores?

"No sé qué pasó. Si fue así como dicen, la Superliga debe actuar y tomar decisiones.Me parece raro que un presidente se meta en medio de un partido. ¿Qué sería eso? ¿Un apriete?", dijo por su parte Fabricio Coloccini, capitán azulgrana.

Este punto negro bien pudo haber empañado el clima de fiesta, pero Huracán ya se había dado el gusto de ganar el partido más importante.

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante