La eutanasia de la joven holandesa no había sido autorizada
Las circunstancias de la muerte de Noa Pothoven, la holandesa de 17 años que había solicitado una eutanasia, no están claras. La noticia que circuló inicialmente en todo el mundo, y así lo consignó Página/12, fue que la joven que nunca pudo sobreponerse a los abusos sexuales que sufrió de niña tuvo una muerte asistida, según lo establecido en ley de Holanda. La eutanasia, sin embargo, no había sido autorizada. Pothoven se negó a comer y beber, aunque no hay evidencia de que los médicos la hayan ayudado a morir.
Pothoven murió en su casa de Arhem. A principios de 2018, se había acercado a la clínica Levenseind en La Haya sin el conocimiento de sus padres para preguntar si podían autorizarle la eutanasia, pero el Estado rechazó su solicitud.
"Ellos piensan que soy demasiado joven para morir. Piensan que debo completar el tratamiento del trauma y que mi cerebro primero debe estar completamente desarrollado. Eso dura hasta que tienes 21 años. Estoy devastada porque no puedo esperar más ", había dicho por entonces la joven, víctima de violencia sexual en al menos tres oportunidades.