Se trata del "Barrio Andino", una calle cerrada, en el límite Ezpeleta y Berazategui, por los vecinos de la cuadra. Quienes viven allí colocaron rejas para que no se pueda circular por la zona.
La discusión surge a partir de la legalidad de los portones y el cerramiento del barrio; mientras que los vecinos de alrededor denuncian que legalmente está prohibido cerrar la calle de esa forma, las 27 familias bolivianas provenientes de Potosi argumentan que los planos fueron presentados y aprobados por la municipalidad de Quilmes.
"Nosotros estamos adelantando con los papeles, con los planos, con las escrituras y todas esas cosas. Ponemos todo nuestro esfuerzo para tenerlo legalmente", asegura uno de los vecinos del barrio. Ellos cuentan con las escrituras del terreno pero no con la individualización de las propiedades.
Todas las familias aportaron para edificar las casas de la cuadra, pavimentar la calle y colocar la luz. Al mismo tiempo que aseguran haber levantado el barrio por sus propios medios, quienes viven alrededor sospechan de un arreglo político con los intendentes de la gestión anterior.