Un mástil por $2 millones, entre las irregularidades de la AFI macrista

La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, denunció a la cúpula de la central de espionaje durante el gobierno de Mauricio Macri por irregularidades en licitaciones, compras y contrataciones para el desarrollo de obras en la sede del organismo que ascendieron a más de 10 millones de pesos y 116 mil dólares, entre las que se menciona un mástil para una bandera que se pagó en 2016 más de 100 mil dólares.

La presentación, a la que tuvo acceso el portal web BigBang, apunta al ex presidente Macri y los directores de la AFI durante su gestión, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, y recayó en el juzgado federal N° 6, que es subrogado por Julián Ercolini tras la jubilación de Rodolfo Canicoba Corral, concretada a fines de julio.

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La denuncia es por presuntas irregularidades en tres licitaciones para obras dentro de las oficinas de la AFI bajo la modalidad de contratación directa, entre ellas la "remodelación integral" del quinto piso del organismo, donde tenía su oficina Arribas y hoy se encuentra el despacho de Caamaño.

Según se desprende de la presentación judicial, la AFI pagó $10.599.239 pesos, alrededor de 706 mil dólares al tipo de cambio de agosto a octubre de 2016, cuando se concretaron. En la Agencia mencionan que se gastaron 21.719 pesos por metro cuadrado.

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"En las obras figura que se colocó porcelanato, pero en realidad hay alfombra, hay mucha diferencia entre el precio de ambos materiales, que será determinada en los peritajes", señaló a este medio una fuente de la AFI. Si se tiene en cuenta que además se gastaron más de 100 mil dólares en el mobiliario de los despachos ubicados en el piso 5, en total las remodelaciones costaron alrededor de 807 mil dólares. En la central de espionaje lo grafican con una curiosa comparación: "¡Eso cuesta un súper piso en la Avenida Del Libertador!".

En la denuncia, Caamaño sintetiza que no había "razones de seguridad o defensa nacional" que ameriten la contratación.

EL MÁSTIL DEL MILLÓN

Entre las irregularidades que denunció Caamaño se encuentra un hecho muy curioso: la contratación de una empresa para proveer e instalar el mástil para una bandera, que se pagó U$S 106.855,10 en noviembre de 2016 - cuando el dólar cotizaba $15,70 para la venta - y aunque se trataba de una empresa argentina, la suma se efectuó en moneda extranjera. Incuso, luego se amplió el monto de la obra otros U$S 9.038. En pesos, sólo esa obra costó casi $2 millones.

"Todo se realizó sin licitaciones, con un incumplimiento total de la reglamentación de un organismo público". Por ahora desde la AFI no hicieron un estudio exhaustivo acerca de si existía un vínculo entre las empresas que ganaron y las autoridades del organismo.

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PINTURA Y REPARACIONES

La tercera de las obras con supuestas irregularidades que denunció la AFI tiene que ver con una contratación directa realizada en mayo de 2016 para realizar tareas de pintura general y reparaciones en el interior de un edificio de la central de inteligencia que ascendieron a 277.586 pesos que se efectuó por fuera de las normativas vigentes y donde los documentos indican que la obra se hizo antes de que se conformara la licitación y se firmara el contrato.

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Pero más allá del dinero, en la AFI pusieron la mira en un aspecto que podría graficar las irregularidades: el pliego de la obra y la contratación de la firma seleccionada se efectuó una vez que las obras ya estaban en marcha.

GASTOS RESERVADOS

Cerca de Caamaño confían que las presuntas irregularidades ocurrieron, entre otros aspectos, por la gran cantidad de fondos reservados con los que se manejó el organismo a partir de 2016, cuando por un decreto de Mauricio Macri todos los gastos de la Agencia Federal de Inteligencia volvieron a ser secretos. "Más del 90 por ciento de la Agencia tenía fondos reservados, eso permitió que pasara lo que pasó", afirman, y anticipan que de cara al 2021, el presupuesto de la central de espías de la Argentina contará con 10 % de fondos reservados y el resto blanqueado, lo que permitirá saber cómo y en qué se gastan los recursos.

Fuente: BigBang