La Policía detuvo a una madre y a su hijo por el robo de teléfonos celulares, tras ser localizados por el GPS de los teléfonos.
El hecho sucedió en Rosario, luego de que un joven alertó al 911 que desconocidos habían ingresado a su casa trepándose por la reja y le habían robado varias pertenencias, incluyendo dos iPhones, el 8 y el 14.
Él tenía activado el buscador que indicaba que los dispositivos estaban prendidos en la zona de las calles La República y Barra. El personal policial utilizó el rastreador junto con el sistema de geolocalización satelital de los iPhones para determinar su ubicación exacta y fueron hasta el lugar con la víctima del robo.
Al llegar al lugar, una casa de pasillo en la calle Barra al 900 bis, encontraron a una mujer junto a su hijo mayor de edad. El joven activó el rastreador haciendo sonar una alarma del celular, y se escuchaba en el lugar.
Al inspeccionar el lugar, la policía encontró varios celulares. La mujer aseguraba que se dedicaban a la reparación de dispositivos electrónicos y que el teléfono lo había comprado hacía una semana.
La víctima pudo identificar los dispositivos, uno lo desbloqueó con su huella y el otro demostró mediante el número de IMEI que coincidía con el equipo electrónico robado. Como resultado del operativo, se detuvo a un joven de 18 años y a su madre por encubrirlo.
Además, se secuestraron más de 20 teléfonos celulares y varias computadoras. El operativo fue realizado por el personal del Comando Radioeléctrico de la Policía de Santa Fe.