¿Por dónde anda la pareja de argentinos que cruza el mundo a dedo?

“Eliminando fronteras” es un proyecto basado en la hospitalidad y el agradecimiento, después de un viaje a Irán que Juan y Daniela hicieron en 2010. “La hospitalidad que recibimos ahí fue como en ningún lugar que hayamos estado antes, y eso que ya recorrimos 24 países. Así que después del viaje pensamos que teníamos que, de alguna manera, mostrarle a todos los que nos decían que estábamos locos por ir a ese lugar que estaban equivocados”, contaron a 24CON en la entrevista pasada.

La pareja argentina que recorre el mundo "a dedo"
Daniela y Juan contaron a 24CON anécdotas de Irán y la hospitalidad de su gente. Consejos para viajar con poco dinero a lugares de ensueño.

Ahora, vía web, nos cuentan cuánto y cómo avanzó su proyecto.

-¿En qué parte del viaje están? ¿Cuánto les falta para cumplir con su objetivo?
- En este momento estamos en Tailandia. Desde que empezamos con "Eliminando fronteras" en enero de este año ya estuvimos por Filipinas, Indonesia, Singapur, Malasia y Myanmar. Vamos lento, porque no queremos perdernos nada. No nos interesa el hecho de completar el proyecto rápido para ir "tachando" países, sino que queremos adentrarnos en la cultura para poder comprender a quienes habitan cada país y poder eliminar las fronteras mentales que uno crea a causa de la falta de información. ¿Cuánto falta? No lo sabemos. En un viaje tan largo es imposible determinar fechas, y tampoco es la idea ya que la flexibilidad es el factor más importante a la hora de viajar. Después de Tailandia vamos para Laos, Camboya, Vietnam, China, Taiwan, Japón, Corea del Sur, de vuelta a China y después ya pasamos a Asia Central y Medio Oriente, hasta llegar a Turquía, nuestro objetivo.

-¿Qué fue lo que más les impactó en estos últimos meses?
- Sin duda fue el boom turístico que está teniendo Myanmar. El país se abrió al turismo hace muy poco, y todavía sigue siendo el país del sudeste asiático que recibe la menor cantidad de visitantes, pero en los últimos años tuvo un crecimiento demasiado acelerado, y la gente que trabaja en hospitalidad no sabe cómo reaccionar ante esta gran demanda de servicios. Como en casi todos los lugares, el turismo corrompe con la cultura local. Esperamos que no destruya lo mejor que tiene Myanmar: su gente.

- Un policía paró un camión para que los lleve, un señor se desvió 200 kms para acercarlos a donde tenían que ir, y esas son sólo algunas de las muestras de solidaridad que les tocó vivir. ¿Siguen estando en el tope o se desilusionaron con algo?
- No nos desilusionamos, todo lo contrario. Cada día estamos más convencidos de que la hospitalidad existe en cada rincón del planeta. Viajando a dedo fueron incontables la cantidad de veces en las que los conductores se desvían varios kilómetros de su recorrido para llevarnos a nuestro destino, nos invitan a sus casas, nos pasan sus teléfonos para que los contactemos en caso de tener algún problema. Viajando en autostop nos sentimos mucho más seguros que viajando en bus, donde muchas veces los amigos de lo ajeno aprovechan las largas distancias para investigar las mochilas de los extranjeros.

- Hace pocos días arrancaron a dar un curso de foto por mail para sustentarse, ¿de dónde les escribieron? ¿Y qué otros planes tienen para sustentarse?
- Para el curso de fotografía viajera hay inscriptos desde Nueva Zelanda, Uruguay, Argentina, Colombia, Italia, Suecia y Australia. Estamos muy entusiasmados porque se armó un grupo hermoso y va a ser un mes a puro arte. Además del curso, trabajamos como escritores free lance, y en Malasia estuvimos vendiendo postales artesanales que armamos con las fotografías de estos casi cinco años de viaje. No les pusimos precio fijo, sino que era a donación para que la gente dejara lo que podía o lo que quería, y la respuesta fue muy positiva.

Para seguir leyendo más sobre, por ejemplo, la experiencia en una cárcel sin rejas, o sumarse al curso de fotografía, pueden ingresar al blog de los chicos: www.marcandoelpolo.com

por Soledad Lofredo

31 de octubre de 2013