"Hay algo muy profundo que no nos quieren decir"

La mujer que perdió su casa por la misteriosa explosión en Monte Grande habló con 24CON a tres años del hecho. Cómo vive en la actualidad.

 

Más allá del misterio que cubrió el caso. De las sospechas y las versiones oficiales, de los testimonios de los vecinos y las conclusiones de algunos especialistas, la vida para las familias que fueron afectadas por la explosión en Monte Grande continúa. Y sus días no siguen un curso normal. Nada volvió a ser como antes para ellos. Ni para los hijos de Silvia Espinoza, la mujer peruana que estaba de visita y que falleció porque una pared se le cayó encima. Ni para Fabián Sequeira y su esposa Yeanigres Cornejo, quienes perdieron todo lo que tenían.

El 26 de septiembre de 2011, a las 2.16 de la madrugada, una explosión sacudió el barrio 9 de Abril de Esteban Echeverría (ver Todos los secretos del "caso Roswell" de Monte Grande). Dos casas quedaron reducidas a escombros y, más allá de los testimonios de los testigos, la justicia cerró la causa como “presunto escape de gas”. Así, al menos, lo reconoce Yeanigres al hablar con 24CON. Yani, como la llaman sus amigos y vecinos, intenta explicar la situación que vive con su familia después de lo ocurrido. “Estamos mal psicológicamente porque nos dieron una casa en comodato. Y se vence en tres años. Es decir que de acá a tres años nos quedamos en la calle. Nosotros queremos que la municipalidad nos de los papeles de la casa”, asegura la mujer a este diario.

Así vive la familia del "Caso Roswell" de Monte Grande –ACÁ-


Para Yani, tanto como para los muchos vecinos que hablaron del caso, lo que ocurrió en su casa no fue un simple escape de gas. Hay algo más. Y es por eso que tanto la justicia como desde el municipio intentan silenciarlos. “Acá hay algo muy profundo que no nos quieren decir. Pero lo único que queremos es vivir en paz. Estamos vivos de milagro y muchas veces nos tratan como mafiosos. Hace tres años que no tenemos paz. Sentimos como si hubiéramos matado a alguien. Tenemos que agradecer que estamos vivos”, asegura la mujer, quien ratifica la teoría de que algo cayó del cielo: “Estábamos durmiendo cuando cayó algo y explotó todo. Desde entonces, no tenemos paz”.

La paz, tanto la familia Sequeira como sus vecinos, la encontrarán cuando hallen la verdad. Es que Yani debe pedir permiso en el trabajo para hacer trámites legales. Por ejemplo, ir a la fiscalía número 6, donde está la causa. “Nunca me llamaron. Quedó todo así. Hablé con la abogada de Sancor Seguros, que presenció los peritajes. No pertenece más a la empresa, pero me dijo: ‘No te puedo creer que cerraron la causa como presunto escape de gas’. No sabemos qué hacer, a dónde dirigirnos”, concluye.

A tres años del caso “Roswell de Monte Grande”, como lo denominaron varios “ufólogos” que están involucrados en la investigación, las dudas siguen abiertas. No hay certezas de qué fue lo que provocó la explosión fatal: pudo ser un escape de gas, como asegura la justicia, o “algo desconocido que cayó del cielo”. Lo cierto es que las familias afectadas viven un calvario desde entonces.

 

NOTAS RELACIONADAS

 

Así vive la familia del Caso Roswell de Monte Grande
Se cumplen dos años de la misteriosa explosión. "Me dijeron que nunca iba a saber la verdad", contó la dueña del hogar destruido. Qué pasó esa noche.

 

Amenazan a los ovniólogos: “Te escuchamos, cuidate”
Adrián Nicala, el especialista de ovnis de Ituzaingó recibió mensajes intimidantes en su teléfono. “Ellos deberían tener miedo”, explicó a 24CON.

 

 

26 de septiembre de 2014

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante