Finalmente el pronóstico de nevadas en el AMBA se cumplió. Este lunes 23 de junio por la mañana, en medio de una ola de frío extremo, cayó nieve en el Conurbano. El fenómeno había sido anticipado ayer por el Servicio Meteorológico y se da luego de que este domingo se registraran fuertes nevadas en el sur de la Provincia de Buenos Aires.
Vecinos de Pilar, San Miguel, José C. Paz, Morón, Tigre, General Rodríguez y Escobar, entre otras localidades, filmaron con sus celulares el momento en el que la nieve llegó a la puerta de su casa, aunque el fenómeno en muchas casos fue de leve intensidad y por lapsos muy cortos de tiempo.
Las pequeñas nevadas se registraban en el Conurbano en una mañana de intenso frío, cuando la temperatura en la Ciudad de Buenos Aires era de apenas 3.9 grados y la térmica bajaba a 0.4 grados bajo cero.
Mientras se cumplen 107 años de la mayor nevada documentada en el país, ocurrida del 22 al 23 de junio de 1918, y siguen los recuerdos del 9 de julio de 2007, los bonaerenses documentaron celulares y compartieron en las redes la nieve en sus localidades.
La inusual caída de nieve fue un regalo para miles de bonaerenses que esta mañana salían de sus casas bajo un intenso frío, ya que en algunas localidades hubo casi 3 grados bajo cero de sensación térmica. Sin embargo, no los tomó por sorpresa: el Servicio Meteorológico Nacional había pronosticado para este lunes la caída de lluvia con nevadas y el domingo el fenómeno ya se había registrado (con muchas mayor intensidad) en distintos puntos del sur de la Provincia de Buenos Aires, donde es más frecuente que nieve en invierno.
El pronóstico de lluvia persiste para toda la jornada de este lunes en estas áreas, alcanzando mayor intensidad por la tarde.
El invierno arrancó con una ola de frío extremo
La llegada de la nieve coincide con la primera semana del invierno en la Argentina y la llegada de una ola polar que derrumbó los termómetros en todo el país. De hecho, en el AMBA, el SMN pronostica que el martes será un día aún más crudo: se espera una mínima de 1 grado en la Ciudad y de 1 grado bajo cero en las localidades del Conurbano.
El organismo oficial había alertado el domingo por "un marcado descenso de temperaturas en gran parte del país, con mañanas muy frías". En ese contexto, recomendó tomar precauciones, salir a la calle abrigados y tener cuidado con las dificultades que pueda presentar para caminar por las veredas y para que los autos transiten por las calzadas afectadas por la nieve.
Ante las bajas temperaturas, la Ciudad de Buenos Aires intensificó las acciones de la Red de Atención para dar apoyo integral a las personas en situación de calle y que nadie duerma afuera.
La Red cuenta con más de 600 personas, incluidos voluntarios de organizaciones no gubernamentales e iglesias, que trabajan diariamente en este servicio en el marco de un sistema activo que asiste, acompaña, da refugio y abrigo a cada persona que lo necesita.
La Ciudad tiene 47 Centros de Inclusión Social (CIS) que ofrecen más de 4.300 lugares para dormir. Son espacios de contención que cubren las necesidades más inmediatas de las personas, como alojamiento, alimentación e higiene, y que simultáneamente trabajan para promover su reinserción social.
Los Centros de Inclusión están localizados en los barrios de Villa Soldati, San Telmo, Retiro, Monserrat, Once, Constitución, Balvanera, Nueva Pompeya, Parque Patricios, La Boca, Parque Chacabuco, Flores, San Cristóbal, Boedo y Palermo.
Están segmentados para cada persona en particular y se ha abierto uno que es el primero de América Latina exclusivo para personas con padecimientos de salud mental. También hay paradores para familias, para mujeres solas o con hijos, para hombres solos y personas mayores.
La última nevada en el AMBA
La última vez que había nevado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fue el 9 de julio de 2007. Era el Día de la Independencia, y la ciudad se preparaba para sus habituales celebraciones. Sin embargo, ese inesperado evento meteorológico transformó la jornada en un recuerdo imborrable.
Al mediodía, el aire frío había descendido sobre la ciudad con una intensidad inusitada. Los primeros copos de nieve comenzaron a caer, tímidos al principio, pero con una constancia que no dejó lugar a dudas. La nieve cubrió las calles, las plazas, los techos de los edificios.
Durante más de diez horas, el manto blanco se extendió sobre la urbe, creando un espectáculo tan bello como inesperado.
En aquella oportunidad, la temperatura bajó rápidamente, rondando los 0°C, permitiendo que los copos se acumularan sin derretirse. En cada rincón de la ciudad, la gente salió a las calles, se maravilló, jugó y documentó el fenómeno con sus cámaras.