Curto dejó plantado a Scioli en Fuerte Apache
La visita de Scioli a Fuerte Apache movilizó a funcionarios de todos los colores. Hasta Vilas estuvo ahí, dando una clínica de tenis. Estaban todos, menos el dueño de casa.
El intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto faltó a la jornada, organizada por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en el Barrio Ejército de los Andes (Fuerte Apache) el sábado pasado, sin motivo alguno, hecho que provocó el asombro Daniel Scioli, presente en el lugar.
Hace dos meses, aproximadamente, el Gobernador fue hasta Ciudadela acompañado por su esposa, Karina Rabolini, y una extensa comitiva para planificar una serie de obras para mejorar el lugar, comúnmente conocido como Fuerte Apache.
El sábado 27, entonces, antes que arribase Scioli ya estaban prestos sus funcionarios Cristina Alvarez Rodríguez y Mario Oporto, responsables de Infraestructura y Educación, respectivamente, mientras que el tenista más grande del país de todos los tiempos, Guillermo Vilas, brindaba una “clínica” abierta a todo el público presente en una cancha acondicionada con césped sintético.
Después de una hora del horario previsto para el comienzo arribó el gobernador con una pequeña comitiva y fue directamente a la pequeña cancha ubicada entre los monoblocks cercanos a la escuela técnica, donde había estado la última vez y donde surgió Carlos Tevez.
Cuando llegó, el gobernador se dio cuenta que su anfitrión no había llegado. “Vine por él”, expresó, cuando los funcionarios de Tres de Febrero se esforzaban inventando cualquier tipo de excusas.
La verdad es que a Curto no le gusta demasiado visitar el Barrio, donde en las últimas veces que estuvo recibió algunos insultos, aunque no tan graves como cuando se realizó la demolición de los nudos 8 y 9, a principios del ’2000. Pero mucho menos le gusta cuando visitan su distrito sin que él en persona participe del evento.
“Este fue un acto organizado íntegramente por la gobernación, donde el municipio ni el palco puso”, fue la explicación de un funcionario que sabe entender el humor del jefe comunal, acostumbrado a otro tipo de trato por parte de las autoridades nacionales o provinciales.
Para peor, la visita del gobernador y su comitiva fue organizada por el secretario de Obras y Servicios Públicos, Humberto Olmedo, quien le avisó personalmente a Curto de todas las actividades. “Esto y decirle lo traje yo es lo mismo, y eso al jefe no le gusta”, continuó con su análisis la misma fuente.
Lo concreto es que el intendente no estuvo presente cuando sí lo hizo el gobernador. Seguramente, para el próximo lunes, cuando se haga presente el ex presidente Néstor Kirchner y también lo acompañe Scioli, Curto tenga a mano una buena disculpa por su desplante. “Quizás no le gusta el tenis”, dijo irónico un funcionario provincial que también especula con la posible candidatura a diputado nacional del campeón de Roland Garros. Como siempre, esta situación disparó innumerables versiones y visiones sobre la ausencia, máxime cuando Curto, se sabe, no le gusta quedarse en su casa ni para vacacionar y tiene al trabajo como su única preocupación.
Hace dos meses, aproximadamente, el Gobernador fue hasta Ciudadela acompañado por su esposa, Karina Rabolini, y una extensa comitiva para planificar una serie de obras para mejorar el lugar, comúnmente conocido como Fuerte Apache.
El sábado 27, entonces, antes que arribase Scioli ya estaban prestos sus funcionarios Cristina Alvarez Rodríguez y Mario Oporto, responsables de Infraestructura y Educación, respectivamente, mientras que el tenista más grande del país de todos los tiempos, Guillermo Vilas, brindaba una “clínica” abierta a todo el público presente en una cancha acondicionada con césped sintético.
Después de una hora del horario previsto para el comienzo arribó el gobernador con una pequeña comitiva y fue directamente a la pequeña cancha ubicada entre los monoblocks cercanos a la escuela técnica, donde había estado la última vez y donde surgió Carlos Tevez.
Cuando llegó, el gobernador se dio cuenta que su anfitrión no había llegado. “Vine por él”, expresó, cuando los funcionarios de Tres de Febrero se esforzaban inventando cualquier tipo de excusas.
La verdad es que a Curto no le gusta demasiado visitar el Barrio, donde en las últimas veces que estuvo recibió algunos insultos, aunque no tan graves como cuando se realizó la demolición de los nudos 8 y 9, a principios del ’2000. Pero mucho menos le gusta cuando visitan su distrito sin que él en persona participe del evento.
“Este fue un acto organizado íntegramente por la gobernación, donde el municipio ni el palco puso”, fue la explicación de un funcionario que sabe entender el humor del jefe comunal, acostumbrado a otro tipo de trato por parte de las autoridades nacionales o provinciales.
Para peor, la visita del gobernador y su comitiva fue organizada por el secretario de Obras y Servicios Públicos, Humberto Olmedo, quien le avisó personalmente a Curto de todas las actividades. “Esto y decirle lo traje yo es lo mismo, y eso al jefe no le gusta”, continuó con su análisis la misma fuente.
Lo concreto es que el intendente no estuvo presente cuando sí lo hizo el gobernador. Seguramente, para el próximo lunes, cuando se haga presente el ex presidente Néstor Kirchner y también lo acompañe Scioli, Curto tenga a mano una buena disculpa por su desplante. “Quizás no le gusta el tenis”, dijo irónico un funcionario provincial que también especula con la posible candidatura a diputado nacional del campeón de Roland Garros. Como siempre, esta situación disparó innumerables versiones y visiones sobre la ausencia, máxime cuando Curto, se sabe, no le gusta quedarse en su casa ni para vacacionar y tiene al trabajo como su única preocupación.
