"Papá ¿qué es la política?"
Un niño consultó a su padre, pero finalmente tuvo que darse cuenta por sus propios medios.
Un niño de apenas cinco años le consulta a su padre durante el desayuno: "Papá ¿qué es la política?".
Asombrado ante la prematura inquietud, el padre le contesta: "Bueno hijo, como sos chiquito te lo voy a explicar con un ejemplo", avisó y continuó: "En esta casa, papá sería el capitalista, porque soy el que trae la plata. Mamá sería el gobierno, porque es la que administra esa plata. Vos sería el pueblo, porque sos el que disfruta de los beneficios. La mucama sería como los obreros y tu hermanito bebé sería el futuro", finalizó y preguntó: "¿Entendiste, hijo?".
El nene lo miró con el ceño fruncido y sentenció: "No. No entendí un carajo". Ante la "mala palabra" utilizada por el nene a la hora de expresarse el padre decidió castigarlo y esa noche lo mandó a dormir sin comer.
Al caer la madrugada, el niño se despertó y oyó llorar a los gritos a su hermano bebé. Se acercó a la cuna y vio que su hermanito emanaba un olor tan desagradable como aquel suele oler en el baño cuando va a hacer "lo segundo". El nene decidió alejarse e ir a la cocina a buscar algo de comer, ya que por su castigo no había cenado y tenía mucho hambre.
En la cocina sólo encontró elementos para cocinar, pero nada hecho. Acto seguido, decidió irrumpir en la habitación de la mucama para que ésta le prepare alguna comida. Al abrir la puerta se encontró una gran sorpresa: su padre estaba teniendo relaciones sexuales con la mucama. El niño cerró la puerta con cautela y se dirigió al cuarto de sus padres, para pedirle a su madre que le cocine algo.
Al ingresar en la habitación, descubre una nueva sorpresa: su madre quitaba dinero de la billetera de su padre y lo guardaba en su bolso. El muchacho, optó por abortar la misión de comer y volvió a su cuarto a dormir.
A la mañana siguiente se levantó y volvió a encarar a su padre. Pero esta vez no tenía preguntas, sino respuestas. "Papá, ya entendí lo que es la política", aseguró. A lo cual su padre invitó: "A ver, explicame".
Y el nene obedeció: "Mientras el capitalista se empoma a los obreros, el pueblo se muere de hambre, el gobierno se roba la plata y el futuro está todo podrido".
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Asombrado ante la prematura inquietud, el padre le contesta: "Bueno hijo, como sos chiquito te lo voy a explicar con un ejemplo", avisó y continuó: "En esta casa, papá sería el capitalista, porque soy el que trae la plata. Mamá sería el gobierno, porque es la que administra esa plata. Vos sería el pueblo, porque sos el que disfruta de los beneficios. La mucama sería como los obreros y tu hermanito bebé sería el futuro", finalizó y preguntó: "¿Entendiste, hijo?".
El nene lo miró con el ceño fruncido y sentenció: "No. No entendí un carajo". Ante la "mala palabra" utilizada por el nene a la hora de expresarse el padre decidió castigarlo y esa noche lo mandó a dormir sin comer.
Al caer la madrugada, el niño se despertó y oyó llorar a los gritos a su hermano bebé. Se acercó a la cuna y vio que su hermanito emanaba un olor tan desagradable como aquel suele oler en el baño cuando va a hacer "lo segundo". El nene decidió alejarse e ir a la cocina a buscar algo de comer, ya que por su castigo no había cenado y tenía mucho hambre.
En la cocina sólo encontró elementos para cocinar, pero nada hecho. Acto seguido, decidió irrumpir en la habitación de la mucama para que ésta le prepare alguna comida. Al abrir la puerta se encontró una gran sorpresa: su padre estaba teniendo relaciones sexuales con la mucama. El niño cerró la puerta con cautela y se dirigió al cuarto de sus padres, para pedirle a su madre que le cocine algo.
Al ingresar en la habitación, descubre una nueva sorpresa: su madre quitaba dinero de la billetera de su padre y lo guardaba en su bolso. El muchacho, optó por abortar la misión de comer y volvió a su cuarto a dormir.
A la mañana siguiente se levantó y volvió a encarar a su padre. Pero esta vez no tenía preguntas, sino respuestas. "Papá, ya entendí lo que es la política", aseguró. A lo cual su padre invitó: "A ver, explicame".
Y el nene obedeció: "Mientras el capitalista se empoma a los obreros, el pueblo se muere de hambre, el gobierno se roba la plata y el futuro está todo podrido".
