¿Cuáles son las obras de la Tupac que molestan a Morales?
Milagros Sala armó una colosal maquinaria de obra y asistencia para los sectores más humildes de Jujuy. Llegó hasta donde el Estado jamás había entrado.
Milagros Sala, la líder de la organización Tupac Amaru, está detenida acusada de provocar un “tumulto” en la capital de Jujuy debido a un acampe que lleva un mes de protesta contra el gobernador Gerardo Morales.
La figura legal es apenas una anécdota. Lo que ni Morales, ni el presidente Mauricio Macri, ni la derecha en su conjunto pueden perdonarle a Milagros Sala es que puso de pie a su pueblo. Le devolvió derechos y bregó para que peleen por lo suyo, por sus derechos.
La Tupac Amaru es una organización que logró justamente eso: reivindicar derechos centenarios de un pueblo sufrido a través de asistencia y una colosal fuerza solidaria para levantar obras para los barrios más humildes.
Tal es la magnitud de esas obras basadas en un trabajo colectivo y autosustentado, que hasta fueron destacadas por la prensa extranjera como por ejemplo, en la revista especializada en arquitectura Domus. Aquí los medios hegemónicos prefieren poner el ojo en un acampe.
La Tupac Amaru es una organización que logró justamente eso: reivindicar derechos centenarios de un pueblo sufrido a través de asistencia y una colosal fuerza solidaria para levantar obras para los barrios más humildes.
Barrios de viviendas sociales con eje en Alto Comedero, piletas de natación (deporte al que muchos chicos jamás hubiesen podido acceder), un parque con figuras de Jurassic Park y una réplica del Templo Inca del Tiwanaku.
Todo construido por la Tupac en forma autosustentable: la organización tiene fábricas de bloques de cemento, carpinterías, herrerías donde los trabajadores son los propios integrantes de la agrupación.
La organización social se completa con escuelas, centros de salud, centros de deporte para practicar básquet, fútbol, hockey.
Ese es el trabajo que no le perdonan a Milagros.
