Hallan a un quinto muerto en Misiones 

Recorren con barcos y helicópteros la represa de Yaciretá. La tragedia conmocionó al país.

Por Redacción 24CON

Los restos del nadador Fernando Solé Masés, un chico de apenas 12 años que falleció al ser “succionado” por el Río Paraná en una competencia de nado, fueron despedidos ayer al mediodía en una casa de velatorios de Posadas y luego sepultados en el Cementerio “La Piedad”.

 

La tragedia sacudió a la capital misionera, ya que también fallecieron Luis Saidel, un profesor de natación de 56 años de la ciudad santafesina de Reconquista, quien oficiaba de guía en una piragua; y Víctor Sessa de 36. Y en las últimas horas del lunes, el cuerpo de Sebastián Rusenski, de 19 años, fue encontrado sin vida por miembros de Prefectura Naval a 500 metros de la costa paraguaya.

 

También, y en un avanzado estado de descomposición, fue trasladado a la Morgue local el cuerpo de Nicolás Leveki, de 15 años. 

 

Además, continúan la búsqueda por otras tres personas, aunque, según las autoridades que se hicieron cargo del operativo, no creen que los encuentren con vida.

El cuerpo del joven Fernando fue hallado en las costas paraguayas por personal de la Prefectura Naval Argentina de Posadas el domingo cerca de las 18, y horas más tarde fue reconocido por sus familiares. En su velorio, lo homenajearán sus compañeros de orquesta, ya que tocaba la trompeta en la agrupación infantil “Los grillos sinfónicos”.   

 

Los tres desaparecidos son intensamente buscados tanto por la Prefectura paraguaya como por la argentina. Estos trabajos s ehan extendido hasta el lago que conforma la represa hidroeléctrica Yaciretá. Prefectura cuenta con ocho embarcaciones, a los que se sumó esta mañana un helicóptero del Ejército y otro de la Policía, que ya estaba patrullando desde el sábado. Además, hay más de cien lanchas particulares.

El accidente que ya dejó cinco muertos, ocurrió en aguas del Río Paraná frente a la ciudad de Posadas, cuando un fuerte viento y la correntada, arrastró a los nadadores hasta una barcaza sojera que "los succionó". Estaban compitiendo en la versión 2010 del cruce a nado del Paraná, un evento que se realiza entre Encarnación y Paraguay desde 1943.

También, varias piraguas y motos de agua que acompañaban a los nadadores fueron empujadas hacia la gran masa de hierro flotante, que no tenía propulsión propia, donde el impacto las destrozó y causó la muerte a un hombre.

Por otra parte, dos víctimas más permanecen internadas en el hospital central Ramón Madariaga, de Posadas: Santiago Coll, de 18 años, en el sector de terapia intensiva, con respiración asistida, mientras Alberto Vera estaba en observación.

Se destacó la labor realizada por el guardavidas Mauro Bacigalupi, quién aún sin formar parte de la organización del evento no dudó en acercarce en una moto de agua para ayudar a quienes eran arrastrados por los remolinos que se formaban debajo y a los costados, aunque cayó en esos mismos remolinos y hasta el momento no fue encontrado.

 

La prima de Bacigalupi, Carla, explicó a Misiones Online que Mauro "era un excelente deportista y estaba en el río para salvar vidas porque no estaba nadando. Espero que ese noble gesto le dé la posibilidad de salir con vida. Tenemos el 50% de posibilidades de que lo encuentren con vida".


Según publican varios diarios zonales, los competidores expresaron su malestar con Prefectura, al asegurar que las aguas “estaban muy picadas”, y que no estaban dadas las condiciones para competir. En el lugar sobran las dudas, sobre todo, porque la tragedia sucedió a solo 300 metros de la largada, el sábado a las 10.30. En la competencia, participaron 65 nadadores, y a los pocas horas que se había desatado el caos, cientos de lanchas particulares se solidarizaron y salieron por su propia cuenta a intentar resctar a los nadadores.

 

Por su parte, el segundo jefe de Prefectura de Posadas, dijo a Misiones Online: “Solamente estamos colaborando con los compañeros paraguayos, lo sucedido fue en aguas paraguayas, por lo que no nos compete jurisdiccionalmente, apenas recibimos la noticia, enviamos apoyo, pero no es nuestra responsabilidad”. Su accionar desencadenó el enfado tanto de los nadadores, como de los familiares y vecinos del lugar.

 

 

18 de enero de 2010

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