Tener el techo propio es el sueño de miles de argentinos. También lo es para Central Ballester, que desde hace algunos años trabaja en su predio, ubicado en Camino del Buen Ayre y Sarratea, en José León Suárez, con el fin de construir su propio estadio.
Volver a ser locales es la meta de todo el Mundo Canalla. Por momentos, se aleja y durante otros se empieza a sentir cada vez más cerca. Eso sucede cuando un hombre palea o una máquina trabaja sobre el terrero, de 5 hectáreas de extensión.
Para la economía de la institución, que milita en el Torneo de la Primera D, es muy difícil encarar un proyecto de esta índole. Es lógico y entendible. Sin embargo, el esfuerzo y las ganas de un grupo de personas, más voluntarios temporales, equilibran la balanza.
Vecinos del predio, muchos con el corazón azul y amarillo, cortan el pasto y también lo custodian para que no sea usurpado, más teniendo en cuenta la latente amenaza por las tomas realizadas durante el último tiempo.
La estructura de los vestuarios está terminada y los muebles, aberturas y demás elementos están aguardando su momento para ser colocados.
En los últimos días, las máquinas volvieron a encender sus motores y continuaron con los trabajos. Lo primero que se hizo fue cavar el pozo, que unirá la salida del vestuario con el terreno de juego. Por otra parte, un agrimensor delimitó los límites de la cancha. Además, si el tiempo se recompone, durante esta semana empezarán a colocar el alambrado perimetral.
El primer objetivo de los dirigentes es que las divisiones inferiores del Club puedan ser locales en el nuevo estadio, cuando comience el campeonato organizado por la AFA, previsto para fines de marzo.
Si bien quedan muchas cosas por hacer, el sueño de tener el propio estadio va tomando forma y eso es una gran noticia para todo Central Ballester.
Leonardo Mazza
(Prensa CSyDCB)