Uno de los testigos protegidos en la causa Itatí apareció descuartizado en Paraguay, donde vivía cuidado por la justicia de ese país.
Se trata de Américo Ramírez Chávez, un paraguayo de 37 años que sería uno de los testigos que denunció la banda de narcotráfico que cayó hace unos días en Itatí, Corrientes, y cuyo testimonio se esperaba este jueves en los tribunales de Comodoro Py.
Según denunció su mujer, el hombre fue secuestrado por cuatro sujetos armados y encapuchados en su casa, y apareció sin vida algunas horas más tarde. Este jueves iba a viajar a Buenos Aires para declarar ante el juez Torres en la causa que investiga a un grupo de narcotraficantes que pasaba droga por la frontera de dicha localidad.
Chávez tenía una orden de captura por un asesinato ocurrido en 2014 en Brasil y fuentes del caso no descartan que actuara como sicario ya que se movía siempre armado y en vehículos de alta gama.