La desidia del gobierno de Larreta: una jauría mató a un interno en el Borda

Un hecho incomprensible y aberrante sucedió en el Hospital Borda de la Ciudad de Buenos Aires. Cinco perros atacaron a un interno en el parque del predio. Fue trasladado al Hospital Penna y posteriormente murió. El CELS había denunciado las jaurías. El Gobierno de Larreta negó que existieran.

La crónica parece salida de un cuento de terror. Jorge Marcheggiano estaba internado en el Hospital Borda, en el servicio 15. Fue atacado por cinco perros mientras caminaba por el parque del centro de salud mental municipal. Luego se lo trasladó al Hospital Penna y a las pocas horas murió, como consecuencia del ataque.

La denuncia fue hecha por el Centro de Estudios Legales y Sociales en su sitio web. Agregaron que "el jueves 7 de mayo, presentamos una acción de amparo colectiva por la gravísima situación que se vive en los cuatro manicomios porteños y pedimos medidas cautelares urgentes de prevención y protección hacia les usuaries y les trabajadores".

"Dentro de las medidas cautelares habíamos incluido la necesidad de erradicar las jaurías que habitan en los predios de estos hospitales por su peligrosidad. El Gobierno de la Ciudad dijo que no existían tales jaurías", denunciaron.

Señalaron además que "las personas encerradas en estos lugares están bajo tutela estatal, por lo tanto, el deber de cuidado es una obligación irrenunciable".

"Las autoridades políticas y las del Hospital Borda son responsables por este gravísimo hecho que deberá investigarse de acuerdo a los estándares del Órgano de Revisión Nacional sobre las muertes ocurridas en contexto de encierro psiquiátrico", detallaron desde elCELS en un comunicado.

Agregaron que "el organismo ofició a las autoridades y solicitó medidas preventivas y reparatorias urgentes".

"La muerte de Jorge es la triste fotografía de la institución manicomial, lugar de desidia y abandono estatal", narraron.

En este sentido reflexionaron que "a esta situación llegamos por las resistencias, entre ellas la del complejo médico industrial, a transformar el paradigma de la salud mental e impulsar modelos alternativos al hospital psiquiátrico. La de Jorge es una muerte que, sin duda, podría haberse evitado".

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