En el debut de Russo, Boca arrancó el verano con una sonrisa amistosa

En el primer partido de pretemporada, el Xeneize se llevó un triunfo claro sobre Universitario. Con goles de Villa y Wanchope, la flamante Azul y Oro brilló en la noche de San Juan.

Contra todos los pronósticos, Miguel sorprendió con la formación que enfrentó a Universitario de Perú en el primer encuentro de la era Russo, aunque sea a nivel amistoso y de preparación.

Con Tevez como titular y el regreso de Miguel Ángel como entrenador, enfrentó a Universitario en San Juan, en un estadio lleno, una noche hermosa, con Marcos Díaz, Julio Buffarini, Lisandro López, Carlos Izquierdoz, Frank Fabra; Jorman Campuzano; Eduardo Salvio, Emanuel Reynoso, Sebastián Villa; Franco Soldano y el propio Carlitos como capitán.

Comenzaron estudiándose, con movimientos lentos y seguros, ante un equipo visitante, conducido por Gregorio Pérez, que venía con más rodaje futbolístico que el Xeneize y que parecía más apto para manejar el balón.

A los 16, Salvio hizo un jugadón, hilando tres jugadores de la Crema, de derecha a izquierda, pero se equivocó en el pase final. Fue la primera aproximación con peligro del Xeneize, con Tevez en uno de los picos más altos del equipo hasta allí.

A los 37 llegó la más clara del partido: Boca combinó en el área contraria luego de una intervención mágica de Tevez con un taquito exquisito, pasó por Bebelo, Soldano alargó y cedió para Fabra, y el remate fue tapado por la inmensidad de Carvalho.

¡GOL! Ya en la segunda parte, en el primer ataque de Boca, una mano misteriosa y dudosa terminó siendo un penal, pedido por Salvio, y cobrado por Pitana. Una decisión discutible. Fue Villa quien se hizo cargo del balón, el colombiano sacó un remate cruzado, de derecha a izquierda, que Carvalho no pudo contener, y Boca pasó a ganar 1 a 0. 

¡GOL! Así, desde el banco, llegó un golazo de Boca, a los 68. Obando tomó el balón luego de una habilitación de Marcone, sobre la franja izquierda, sacó un centro con rosca al corazón del área rival, un zurdazo divino que fue a aterrizar en la azotea de Wanchope, quien sin problemas mandó la pelota a la red.

Ya con un partido desdibujado por los multicambios y la insólita roja de Wancho, la circulación del balón fue intermitente, desde los dos bandos. Solamente quedó tiempo para una escapada divina de Obando por izquierda, quien llegó apareado con Corzo, pero a pesar de ello sacó un zurdazo furibundo que rebotó en el arquero visitante. Buen debut de Boca en el primer partido de 2020. 

Cero Descensos

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