Influencers en Chernobyl: cuándo la muerte es 'cool'

La región está viviendo un boom turístico gracias a la exitosa miniserie de HBO. Pero algunos visitantes son tildados de irrespetuosos.

Hace pocas semanas, Chernobyl se convirtió en uno de los grandes temas mundiales. Cuando se cumplieron 33 años de la catástrofe nuclear, HBO lanzó una serie que ya se convirtió en la más valorada por IMDB y por el público: logró el récord de rating digital superando incluso a Game of Thrones.

Hoy, el éxito de Chernobyl, la miniserie de HBO sobre el peor accidente nuclear del mundo, impulsó el turismo en una zona que siempre había llamado la atención de muchos curiosos. Según algunos datos arrojados por algunas compañías de turismo ucranianas encargadas de realizar excursiones a la destruida central y a la ciudad que la rodea, la contratación de visitas registró un incremento de más de un 30% solo a lo largo de los meses de mayo y junio.

Hasta diciembre de 2010, a la "zona de exclusión" solo podía acceder personal autorizado, como científicos, médicos y, con una autorización, periodistas. Pero con el correr del tiempo, el Gobierno autorizó la entrada de turistas con la condición de que fueran en excursiones organizadas por alguna agencia.

Para ello, debían firmar un papel por el que la administración del complejo se eximía de toda responsabilidad por cualquier perjuicio a la salud que pudiera sufrir el visitante.

Prípiat, ciudad situada en los alrededores de la central nuclear, se convirtió en un punto turístico de gran interés. Visitantes de todo el mundo llegan hasta allí para conocer la historia de cerca, aunque algunos van más allá y fueron tildados de irrespetuosos. Así lo denunció una usuaria de Twitter, @lettipop.

En dicho posteo detalló: "Si buscás las fotos por ubicación Chernobyl en Instagram te podés encontrar con este tipo de cosas". Y junto al mensaje, se ven cuatro fotos en las que diferentes personas se muestran sonrientes y posando sin ningún cuidado con algunos de los escenarios de una de las mayores catástrofes nucleares de la historia a sus espaldas.

Otra de las imágenes que había posteado Luisito Comunica en su cuenta de Instagram.

Detrás de ella, una oleada de detractores mostraron su indignación a través de las redes sociales tildando de irrespetuosos e irresponsables a todos aquellos que se inmortalizan junto a animales, tocando el mobiliario urbano que aún sobrevive osacándose la ropa en mitad del desastre solo por conseguir más "me gusta" en Instagram.

Otra se las "populares" selfies de la polémica es hacerse una con el medidor de radiación a la que se está expuesto en la zona. (Instagram kenji_vaio_)

Craig Mazin, ?el creador y guionista de la exitosa miniserie, también se enfureció con la actitud de muchos turistas y lanzó una feroz crítica también desde su cuenta de Twitter.

"Es maravilloso que #ChernobylHBO haya inspirado una ola de turismo a la Zona de Exclusión. Pero sí, he visto las fotos que están rondando", arrancó y continuó: "Si la visitan, por favor recuerden que una terrible tragedia ocurrió allí. Compórtense con respeto por todas esas personas que sufrieron y sacrificaron sus vidas", escribió en su posteo.

Se estima que los elementos radiactivos de la zona no desaparecerán hasta dentro de varios milenios, razón por la que se firma un acuerdo y se accede con mascarillas y dosímetros para medir la radiación. Acariciar animales, sentarse en zonas aún contaminadas o quitarse la protección puede ser peligroso para quienes lo hagan.

Las imágenes reabrieron el debate sobre el hecho de sacar fotos en ciertas localizaciones como Chernobyl o Auschwitz, un asunto que ya generó mucha polémica y que provocó que el museo pidiera a los turistas que no se hicieran instantáneas frívolas durante la visita al campo de concentración. 

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