Se viene un nuevo viernes de caos en Aeroparque

Se desarrollarán asambleas con empleados de todas las compañías desde las 7 de la mañana. Tercer medida de fuerza sólo en lo que va de noviembre

El conflicto que enfrenta a las organizaciones que nuclea trabajadores aeronáuticos con el Gobierno no para de crecer.

Tras el cese de actividades llevado a cabo el jueves pasado por los principales gremios, que derivó en la cancelación de más de 150 vuelos en Aeroparque, Ezeiza y distintos aeropuertos en el interior de la Argentina, ahora una nueva medida de fuerza volverá a tener a la terminal porteña como epicentro.

Según anticiparon al diario iProfesional voceros de ambos sindicatos, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la representación de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) activarán asambleas que incluirán "quite de colaboración y retención de tareas" de 7 a 11 de la mañana. Los gremios ya anticipan que habrá demoras e incluso cancelaciones en los vuelos.

Argumentan que la medida es consecuencia de una batería de reclamos hasta ahora desoídos por el Gobierno. De hecho, en torno a las organizaciones coinciden en que los pedidos fueron elevados al Ministerio de Transporte con la anticipación suficiente como para que la protesta no se lleve a cabo.

"Con su silencio, el Gobierno pareciera tener como estrategia dejar que las movilizaciones ocurra, con el conflicto que eso origina entre usuarios de los servicios y los empleados de las empresas", advirtió una fuente vinculada a ATE.

En concreto, AAA exige desde el cumplimiento de la cláusula gatillo en los salarios de los empleados de Aerolíneas Argentinas hasta la reincorporación de una empleada despedida por la low cost FlyBondi. Voceros del gremio sostuvieron a este medio que la compañía tomó esa determinación tras comprobar que se encontraba sindicalizada.

"En FlyBondi hay un clima muy claro de persecución sindical. Cualquier actividad gremial es mala palabra dentro de la empresa. Se están violando derechos laborales básicos", indicaron a este medio desde AAA.

Ante esa acusación, la empresa desmintió que la desvinculación haya respondido a un problema de encuadre sindical, sino que estuvo fundada en "reiterados incumplimientos en la función laboral". Un vocero de Flybondi dijo que en el plantel de la compañía hay personas agremiadas, por lo cual la protesta es infundada.

De todas formas, el tema sigue siendo motivo de polémica y fue uno de los factores determinantes para la nueva medida de fuerza.

A la par, y a través de un comunicado, la organización expuso la necesidad de una "intervención de la Secretaria de Trabajo  para garantizar las fuentes laborales de los tripulantes de la empresa Andes Líneas Aéreas luego del feroz ajuste que anunciara la gerencia".

A fines del mes pasado, la firma notificó su decisión de desprenderse de cuatro aviones Boeing 737-800, además de suspender sus servicios hacia Tucumán.

"Teníamos una flota y una estructura pensada para nueve aviones y pasamos a tener una para cinco aeronaves: 40% menos de gente, 40% menos de estructura, 40% de achique de empresa", detalló Bernardo Racedo Aragón, en ese momento gerente comercial de la compañía.

Otro pilar sobre el que sustentará la protesta del viernes responde a lo que, según el sindicato, viene ocurriendo dentro de LATAM en términos salariales. Desde AAA reclaman "recomposición" para las tripulaciones y aseguran que la pauta salarial "está por llegar al vencimiento, en una empresa con ingresos dolarizados y sueldos", además de reparar en la ausencia de la clausula gatillo.

La movilización de AAA, similar a otra acción ocurrida el 2 de este mes, vuelve a sorprender dado que, en el rubro aerocomercial, el gremio en cuestión siempre fue observado como el más cercano al oficialismo. Así, para muchos, la reiteración de la protesta destierra cualquier presunción de alineamiento.

Opuestos a la tercerización

Por el lado de ATE ANAC, Marcelo Belelli, coordinador de la organización en la dependencia vinculada al Ministerio de Transporte, sostuvo que la acción del viernes responde a un intento por poner en evidencia el plan del Gobierno de tercerizar algunas de las funciones hasta hoy potestad de la administradora.

"Existe una decisión de ceder a privados funciones que hoy corren por cuenta de la ANAC. El Gobierno habla de una revolución de los aviones pero, en la práctica, nunca llevó a cabo un desarrollo estratégico de las áreas del Estado vinculadas con la actividad. En lugar de ampliar la capacidad se está haciendo exactamente lo contrario", expuso.

Belelli aseguró que la intención oficial es entregar a privados actividades como el control de la seguridad en la pista, el chequeo de credenciales, la vigilancia operacional en todas sus escalas para, de esa forma, acotar el plantel de operarios de la ANAC en los diferentes aeropuertos del país.

"Hoy tenemos unos 1.000 puestos de trabajo  que corren el riesgo de desaparecer si se lleva a cabo el recorte que se viene pensando para la administradora. Lo que predomina es una ausencia total de inversiones en todas las áreas del organismo. Faltan ambulancias, vehículos dentro de los aeropuertos y otros tantos bienes que son clave para la operatoria. La ANAC no incrementó su estructura siendo que tenemos cada vez más vuelos. Eso redunda en una falta de seguridad cada vez más visible", argumentó.

Durante las asambleas del viernes, ATE ANAC también expondrá detalles de lo que interpreta como una maniobra de Transporte para acotar la operatoria de la administradora.

En ese sentido, desde el gremio indicaron que además de promover la tercerización de varias acciones, el macrismo también procura fijar mecanismos de "autocontrol" por parte de las empresas que hoy intervienen en este sector.

"Se pretende que las compañías impongan sus propios límites y reglas. Desde los concesionarios de los aeropuertos hasta las firmas que se ocupan de mover las valijas. La intención de Transporte es que la ANAC deje de tener participación en estos controles. Todo este movimiento nos coloca en un escenario de conflicto ineludible", sentenció Belelli.

Conscientes de que la medida del viernes derivará en otra instancia de complicaciones en los vuelos, con lo que esto implica en términos de malestar en los pasajeros, desde AAA y ATE ANAC insistieron en que las asambleas serán consecuencia de la falta de interés de los funcionarios por atender reclamos largamente anticipados.

"Nosotros informamos el viernes 9 que realizaríamos esta medida el 16 de noviembre, si no se nos daba respuesta a lo que estamos planteando. No hubo ninguna reacción ni intento por establecer un diálogo para que evitar esta instancia. Es más, ni siquiera se reprogramaron los vuelos sabiendo que se harían las asambleas", concluyó el referente.

Tercera protesta lo que va del mes

La de este viernes 16 será la tercera medida de fuerza concretada por los gremios en lo que va del mes. El viernes 2 de noviembre, al menos 31 vuelos fueron cancelados en el Aeroparque Jorge Newbery por una queja sorpresiva que duró casi seis horas.

También promovida por AAA, la serie de asambleas que se realizaron entre las 5 y las 10.30 de la mañana de esa jornada se caracterizó por los reclamos a las empresas Aerolíneas Argentinas, Andes Líneas Aéreas y FlyBondi.

La actividad de los sindicatos culminó afectando el nivel de vuelos y complicó el tránsito de hasta 5.000 personas.

En tanto, el jueves 8 y a raíz de una medida de fuerza encabezada por los trabajadores  aeronáuticos, Aerolíneas Argentinas y Austral cancelaron un total de 258 vuelos en todo el país.

Ese día, y tras más de 10 horas de asambleas, los empleados de las estatales comenzaron a normalizar sus actividades pasadas las 17. Los primeros aeropuertos en reactivar los despegues y aterrizajes fueron los de Córdoba, Mendoza y Tucumán.

Se estima que la medida de fuerza llevada a cabo por los aeronáuticos ligados a la compañía de bandera afectó a más de 30.000 pasajeros.

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