Momentos de mucha tensión se viven en las salas del Congreso Nacional de Paraguay luego de que Julio César Velázquez se autoproclamara presidente del Senado apoyado por sus pares cartistas, luguistas y llanistas, quienes en tiempo récord dieron trámite a un proyecto que pretende modificar el reglamento interno de la Cámara Alta en busca de retirar atribuciones de las manos del presidente del Congreso.
Incluso se confirmó la presencia en el lugar de francotiradores, es decir, observadores tácticos, para custodiar la zona ante "cualquier conflicto". También, la senadora Deisirée Masi denunció que seis extraños con ropas cotidianas ingresaron al lugar con armas en manos.
Ahora la Triple Alianza logró que la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos del Senado dé su visto bueno para que se trate en plenaria la modificación de tres artículos del reglamento interno de la Cámara Alta. Esperan que el tema se trate este martes en la tarde.
El conflicto se trasladó a las redes sociales y los parlamentarios lamentaron lo sucedido. Temen que el Golpe se formalice y la democracia quede completamente debilitada.
La ciudadanía no puede creerlo e incluso se burlan de la fragilidad del sistema democrático en Paraguay comparando lo sucedido en Guairá con Rodolfo Friedmann, quien casi perdió su cargo de gobernador por un golpe igualmente extraño mediante mañas políticas y estrategias ilegales, pero todo fue resuelto.
Lo que buscan los senadores consiste en que el presidente del Congreso no logre "cajonear" el proyecto de enmienda, además desean que algunas mociones no requieran dos tercios (30 votos), sino mayoría absoluta (23 votos).
El senador Eduardo Petta dijo a los medios es que la situación no fue válida ya que estaban presentes el presidente del Senado, el liberal Roberto Acevedo, y el vicepresidente segundo, Eduardo Petta.
Mediante el cambio del reglamento buscan dar vía libre al proyecto de enmienda constitucional para habilitar la reelección presidencial.
