Así se creó Metegol, la peli animada de Campanella

Los responsables de animación contaron a 24CON cómo dieron vida a los personajes y cómo trabajó el director. Por qué marca un antes y un después.

La combinación que es sinónimo de éxito – y de Oscar – en el cine nacional se volvió a juntar para hacer el proyecto de animación más ambicioso que se haya concretado hasta el momento. Bajo la dirección del ya consagradísimo Juan José Campanella, la producción de Axel Kuschevatzky y el guión de Eduardo Sacheri, “Metegol” se perfila como la gran apuesta local en estas vacaciones de invierno y, además, promete elevar la vara con respecto a la calidad de las producciones animadas argentinas.

Si bien ésta no es la primera película con tecnología CGI (generada por computadora) y en 3D de nuestro país, sí es pionera en contar con un presupuesto de 20 millones de dólares, un esfuerzo ininterrumpido de más de tres años de realización (el mismo tiempo que dedican a sus historias las grandes compañías como Pixar o Dreamworks) y un equipo de más de 380 especialistas provenientes, además de Argentina, de España, Colombia, Brasil, Venezuela y hasta Francia e Italia.

Entre ellos estuvieron Ignacio Ochoa, Mauro Serei y Pablo Lorenzo, supervisores de animación del film. Desde el estudio de Catmandú Branded Entertainment, ubicado en el Bajo Belgrano, los tres trabajaron bajo las órdenes del director de animación, Federico Radero, para dar vida a Amadeo, Laurita y el equipo de jugadores del metegol, comandado por El Capi.
 
Cuando arrancamos, no teníamos idea de cuál iba a ser la calidad ni para dónde íbamos a competir”, cuenta Serei a 24CON. “Al principio no se pretendía tanto pero, a medida que fue pasando el tiempo, se fue incorporando gente que aportó un montón al proyecto. Así aumentó la calidad y todos se iban animando a un poco más, apostando un poco más. De un presupuesto inicial de dos millones de dólares y mucho menos tiempo programado, se llegó a esta película”.

Es el nivel de trabajo y atención al detalle lo que diferencia a “Metegol” de sus antecesoras. “El presupuesto ayuda, porque da más posibilidades técnicas y permite contratar a mejores profesionales. Pero la principal diferencia es que se trata de una película bien parida con un guión muy sólido y personajes muy sólidos. Si no hubiera sido animada y hubiera estado filmada, hubiera sido una gran película igual. Se logró juntar un recurso humano de calidad, tanto de argentinos como de extranjeros, que nos dieron una mano muy grande. Lo que hace grande a ‘Metegol’ es el talento humano que hubo atrás. Fue un lugar de crecimiento para todos”, explica Ochoa.

 



Un equipo ganador

Uno de los talentos “importados” fue Sergio Pablos, una eminencia internacional en lo que a animación respecta. Este español, con gran trayectoria en Disney e ideólogo de “Mi Villano Favorito”,  aportó a su propio equipo como parte fundamental del proceso creativo del film. “Juega en primera hace rato y, que su estudio haya trabajado con nosotros, nos obligó a subir el nivel y laburar a la par”, aseguran los artistas.

Por supuesto, la figura que más rescatan es la de Campanella. “Ésta es la primer película de animación argentina hecha por un director de cine con todas las letras, que sabía lo que quería contar y tenía toda la película en la cabeza, desde el principio hasta el final. Un director presente, que estaba todos los días acá, controlando todo”, destaca Ochoa. De hecho, el realizador hasta le puso su voz a algunos personajes secundarios, como el policía, Armando y Eusebio (los viejos del bar), el payaso y algunos más. “Durante el trabajo, fue hasta Laurita. Cuando faltaba algún audio y había que llenar ese espacio, hasta que se citara a grabar al actor, él se metía y grababa con voz de mujer si era necesario. Con eso nosotros animábamos, hasta que después la voz se reemplazaba por la que correspondía”, recuerda Lorenzo.

Sin embargo, esta presencia constante de Campanella también les imponía una mayor exigencia a todos, al punto que reconocen que lo más difícil fue adaptarse al estilo de largometraje que quería el director. “Él de entrada quiso algo más natural, no tan cartoon ni exagerado como lo que se ve en Estados Unidos. Quería algo más sutil, con menos movimiento. Se tardó meses y meses de idas y vueltas, de planos que no se terminaban de aprobar, porque ‘les sobraba animación’”, confiesa Serei.

En cuanto al guionista Sacheri – que para la historia adaptó un cuento de Roberto Fontanarrosa –, “nos ayudó sobre todo con las jugadas de fútbol, porque era el más futbolero entre nosotros. Nos explicaba la reglamentación, para solucionar algunas secuencias, sobre todo la del partido final. Por ejemplo, dónde tenía que estar parado el árbitro en cada jugada o cuántos jugadores tenía que haber en una barrera”, señala Lorenzo.


Voces, gestos y algo más

Para que un dibujo llegara a los supervisores y ellos lo pudieran animar, antes debían participar muchas personas en un largo proceso. Mariano Epelbaum, el diseñador de los personajes, creó distintas versiones hasta que se eligieron las definitivas. En preproducción también se armaron los “storyboards” (bocetos iniciales dibujados con papel y lápiz, o digitalmente con tablets) para tener una primera idea de cómo iban a comportarse estos personajes a lo largo de cada escena.

Cada diseño aprobado pasó al departamento de Characters, donde se le dio el volumen 3D en la computadora, y en Shading le aportaron color y textura, para que se notara, entre otras cosas, que los jugadores son de plomo. Paralelamente, se armó el “esqueleto interno” del personaje con controles (articulaciones), que luego permitían a los animadores manipularlo y moverlo. Todo esto junto a la labor de otros departamentos como el de Layout, que se encargó del uso y presentación de las cámaras, o el de Arte, que complementó el diseño visual, los escenarios y el “clima”.

Un detalle que le suma puntos a “Metegol” es la prolijidad con la que el movimiento de la boca de los protagonistas coincide con el texto que se escucha en la escena. “El trabajo de lipsync es un párrafo aparte dentro de la animación, y Campanella estuvo muy obsesivo con el ‘che, acá la boca no está diciendo bien la letra’”, dice Lorenzo.

Aunque el elenco cuenta con nombres como Pablo Rago (Capi), Horacio Fontova (Loco), Fabián Gianola (Beto), Miguel Ángel Rodríguez (Liso) y Diego Ramos (Grosso), el casting contó con una larga lista de actores muy reconocidos que fueron rechazados porque su tono de voz no era el indicado para los papeles.

En este sentido, Ochoa agrega: “Acá siempre creemos que el trabajo del actor es de ‘doblaje’, porque no escuchamos los dibujos animados en su idioma original, y entonces los labios nunca coinciden con lo que dicen. Pero en ‘Metegol’ los personajes hablan en argentino. Históricamente, en todos los productos de animación se grabaron primero las voces de los personajes y después se hizo la animación. Así, los animadores nos adaptamos  a lo que estamos escuchando y le ponemos a la caricatura la intención del actor. O también incorporamos otras cosas al personaje, que no necesariamente tienen que ver con lo que hizo el actor en las grabaciones”.

 

¿Otro Oscar?


A sólo horas de que se haya concretado esperado estreno, los compañeros ya sueñan con que el film alcance el reconocimiento que merece, incluso en las premiaciones internacionales.  “Yo la veo para competir en el Oscar, podría entrar en Mejor Película de Animación y en Mejor Película Extranjera. El desafío es el estreno en Estados Unidos, que condiciona mucho para eso. Pero, en cuanto a calidad, ‘Metegol’ está para competir en cualquier parte del mundo con otras películas”, se entusiasma Ochoa.

Y Lorenzo mete fichas: “El mejor premio sería candidatearla porque, con la plata que invierten ellos en animación, nominar a Película Animada a una que no tuvo un peso de financiación de Estados Unidos, sería como decirle ‘te lo merecés’”.

Por lo pronto, los muchachos se conforman por ahora con que esta gran apuesta sea muy bien recibida en los cines locales. “Nosotros la vimos y sabemos que está buena. Ya con lo que se hizo, es grandiosa y va a marcar la historia. Para mí, va a ser una bomba en los cines”, adelanta Ochoa.

 

 

18 de junio de 2013