Maquilla y produce a su hija de dos años para concursos

Se despertó una fuerte controversia por una madre que hace competir a su hija en concursos de moda.

Una mujer que viste y maquilla a su hija de dos años para que compita en diferentes concursos de modelaje en el Reino Unido volvió a encender la polémica sobre los abusos que sufren desde pequeñas muchas nenas a las que se las presiona para cumplir con determinados rituales de belleza.


 

Robyn Sutherland está convencida de que su hija nació para el mundo de la moda y el glamour. De hecho afirma que a Eleanor "le encanta usar maquillaje" y no entiende el motivo de esta polémica, "no veo el por qué de tanto alboroto". "No hay nada malo en ello. Las niñas siempre han querido vestirse con ropa bonita y maquillarse como lo hacen sus mamás. ¿Qué hay de malo en querer ser una princesita por un día?", se cuestionaba Robyn que ejerce de madre a tiempo completo.


En su fuero interno, esta madre sí es consciente de las fuertes críticas que van dirigidas contra las madres que manipulan a sus hijos para que participen en concursos como estos. Por ello, Robyn se defiende afirmando que: "yo no soy una de esas madres terribles que está al lado del escenario gritando y dándole ordenes a su hija. Eleanor, puede decidir si quiere usar maquillaje o no".


Viendo la relación entre madre e hija, uno no sabe si Robyn juega con su hija o es una muñeca ’especial’. El universo entre ambas está siempre relacionado con la moda y el maquillaje. Según Robyn. "Eleanor es una niña muy femenina. Usa esmalte de uñas todos los días. De hecho, cuando vamos de compras, siempre me lleva a los mostradores de cosmética, en dónde está estos productos, y allí se pone con las manos extendidas". "Ella adora los colores brillantes -en especial el pintalabios de color rosa. También le gusta llevar el pelo bien peinado, cepillado y alisado con tenazas. Por suerte ella tiene un rubio natural, pero para el concurso -para lograr el estilo Dolly Parton- le hacen falta extensiones.


Cuando su hija sea juzgada en el concurso, Robyn cree que todo habrá merecido la pena. Ella desmiente el contenido sexual de estos concursos pues está convencida de que, "es mucho más probable de que sean observadas por un pedófilo en una playa", que en estos encuentros llenos de madres y niñas. También tiene en cuenta el tiempo que pasa con ella y el dinero invertido. Robyn está convencida que es una madre excelente porque pasa muchas horas junto a su hija hablando con ella, vistiéndola, maquillándola, preparándola para este acontecimiento en su vida, "cuando la peino, cuando la maquillo o la pinto la uñas, eso es tiempo de calidad que pasamos juntas y creo que eso es ser una buena madre, no una mala madre. Y creo que mi hija así lo ve también".


12 de junio de 2012