Un Obispo a favor del sexo, el profiláctico y el casamiento

¿Cómo es esto de pertenecer a la iglesia mundial y, a su vez, estar a favor del divorcio y del “no celibato”?
Nosotros aplicamos criterios pastorales más adaptados a los tiempos que la iglesia tradicional y ortodoxa, porque decimos que la Iglesia está en plena reforma. No creo que nadie se case para divorciarse, pero ante este hecho puntual ¿en dónde está el consuelo de la iglesia?

¿Están de acuerdo con el uso del preservativo?
Hoy se dice que es la única medida segura para prevenir el Sida y la iglesia católica discute su uso por una cuestión teológica que tiene que ver con el control de la natalidad. Ellos hablan de los medios naturales de control. Nosotros creemos que ese pensamiento no es caduco, pero no se adapta a los tiempos en relación a la salud de las personas. Ya Benedicto XVI mostró esas diferencias y distancias que casi crean un propio cisma dentro de la iglesia católica. Estamos a favor del preservativo y de la píldora, pero también de la paternidad responsable. Todos sabemos que el método Billings (tener relaciones según los días en que la mujer no es fértil) tiene poca efectividad.

Con tantos casos de pedofilia en las filas de la iglesia, ¿Crees que la gente confía más en un cura casado?
Para mucha gente, la garantía de la madurez afectiva está en el matrimonio. Opinamos que el matrimonio tiene toda la dignidad y que no se contrapone ni rivaliza con la misión sacerdotal. Puede haber una pareja sacerdotal, alguien que acompañe al ministerio del sacerdote y que tenga un corazón tan abierto como el del sacerdote mismo y ayudarlo a él a tenerlo aún más abierto para que, desde la contención afectiva, él pueda ayudar en libertad a otros y no buscar su propia saciedad. El celibato debe ser optativo, nunca obligatorio. Lutero lo advirtió ya en el siglo XVI, decía que en la medida en que se siga con la imposición del celibato, la iglesia iba a tener grandes escándalos.

¿Podés relacionarle a esto el caso de Julio Grassi? ¿Qué opinás de él?
Es una pena el defraudar a tantos que están esperando de uno mismo la ayuda. Mucha gente se acerca a nosotros (como luteranos se refiere) porque dice: “Padre, usted me da confianza porque está casado”. Eso es todo lo que puedo decir.

Y del obispo lefebvrista Richard Williamson, quién desacreditó el Holocausto judío
Es terrible. Es una vergüenza completa y muestra un error tremendo el haberle permitido ingresar nuevamente a las filas formales de la iglesia católica. Nada justifica la discriminación ni el asesinato. El Holocausto no puede ser puesto en duda. Los hermanos judíos fueron verdaderamente asesinados por un sistema cruento que no tiene justificación.

El 21 de mayo pasado, Acuña vivió una situación judicial que lo devolvió a los medios. La hija que Gimena Valle (esposa del obispo) tuvo con Martín Bonazzolla hace 7 años, resultó separada de su madre por el juez Daniel Di Tada, del Tribunal de Familia Nº1 de La Matanza, a raíz de una medida cautelar presentada por Bonazzolla.

La causa: Según el padre de la criatura, que la pequeña viva con un obispo le genera “abusos psicológicos”. Se la dieron en tenencia a la abuela paterna por un plazo de treinta días, que se estiró por la feria judicial y por la transformación del Juzgado de Familia. ¿Cómo justificaron esta denuncia? Con la ayuda de los vecinos lindantes a la iglesia quienes dijeron que en el lugar “se genera un griterío tremendo cuando se da la misa” y que se sacan parlantes a la calle.

¿Cómo definís el caso de Milagros?
Se puede decir que es un precio pagado al trabajo religioso. Hay discriminación por ignorancia. La iglesia luterana tiene sus puertas abiertas, no puede no ser reconocida por un juez. Si hay inconvenientes por ruidos molestos es por la gente necesitada que viene a buscar comida. El lugar para discutir esto no es en un juzgado, no se puede tomar de rehén a una criatura porque tres vecinos estén molestos porque hay personas aquí en la puerta. 

¿Tuviste comunicación con el padre de la criatura para saber qué piensa?
No. Él presenta un pedido de medida cautelar sólo basado en las personas que vienen acá y en la actividad religiosa. Pero para tomar esa medida nadie vino para ver si la nena está realmente acá adentro (de la iglesia), presente en las misas. Ella tiene su casa, su habitación, su lugar alejado de esta puerta. Ni siquiera participa de esto porque tiene un acceso particular para ingresar a la casa.

¿Qué dijo el juez sobre tu parroquia?
Que este es un ambiente nocivo, que venían personas de toda clase. ¿Qué quiere decir con eso de “toda clase”? ¿Acaso hay que tener un carnet de persona VIP para asistir a una parroquia? Se tomaron las “precauciones” del caso simplemente por la actividad religiosa que aquí se practica. Esa es una forma de discriminación, a la cual se le agrega la ignorancia de un magistrado. Si el juez hubiese desconocido el mundo budista, habría tomado la misma decisión.

¿Milagros practica la doctrina luterana?
La nena va a una escuela pública. No se la obliga a profesar la fe. Pero creo que la mamá tiene derecho a llevarla a misa. Me remito en el expediente a los informes escolares porque es una voz de gran autoridad dado que es en la escuela donde se manifiesta más los problemas de una criatura y se evidencia lo que sucede en su hogar.

Hace unos años, en Sudamérica al 2235, también funcionaba una obra asistencial integral para chicos en carácter convivencial con la firma de Acuña. Los vecinos más detractores dicen que “a estos chicos se los quitó un juez”, pero no se pudo confirmar esta versión. Hoy, el párroco justifica la disolución del hogar porque dice que prefiere que cada uno coma en su casa. “Me lo enseñó un abuelo quien vino a comer pero quiso llevarse los fideos para que los preparase su “viejita”. A veces en nombre de querer ser bueno, se ofende la dignidad del otro”, piensa.