El Gobierno dio $6000 a 1 millón de personas, pero el PO hoy movilizó y amenazó con un acampe en la 9 de julio

"Apretar" para después negociar fue un viejo apotegma del sindicalismo peronista y clasista de los 60', que hoy al mediodía tuvo su milésima reedición en las calles de Buenos Aires -y su mini réplica en muchas ciudades del país-, con la izquierda del Polo Obrero como eje organizador de la movilización.

Columnas con decenas de miles de manifestantes confluyeron en las primeras horas de la tarde a las puertas del Ministerio de Desarrollo Social, en reclamo de un aumento significativo del bono aguinaldo y otros planes sociales; también en la cantidad y calidad de los bolsones de comida que Desarrollo Social distribuye entre los sectores de menores recursos.

La magnitud de la movilización generó una rápida respuesta discursiva por parte de los voceros del ministro Arroyo. "No entendemos el sentido de la movilización de hoy. Ayer se anunció el pago de un bono de 6 mil pesos para el millón de personas que integran el Potenciar Trabajo, se amplió más del 40 por ciento la entrega de alimentos y las transferencias directas para la compra de alimentos en forma local y se extendió el alcance de la Tarjeta Alimentar, que ahora llega a 3,9 millones de personas", explicitaron a 24con fuentes del ministerio nacional.

Un conjunto de manifestaciones encabezadas por los movimientos sociales en todo el país tuvo su foco en el Obelisco, donde se encolumnaron miles de personas que luego marcharon al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que comanda Daniel Arroyo. Las exigencias giran en torno al presupuesto asignado a la ayuda social que da el gobierno, critican que los planes son escasos, que no alcanzan y reclaman además por algunos programas que están cerrados. Desde el Ministerio afirmaron a este medio que "las organizaciones convocantes no pidieron ninguna reunión". Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, una de las organizaciones presentes, tildó de mentiroso al ministro Arroyo y le dijo a 24con que pidieron la reunión hace diez días, y avisó: "Hoy no vamos a quedarnos, pero la semana que viene, si no tenemos respuesta, vamos a acampar el tiempo que sea necesario".

El corte de la Avenida 9 de julio y la movilización con foco en el Ministerio es uno de los 24 cortes, movilizaciones y piquetes que se llevaron adelante en 22 provincias. En Jujuy, Corrientes Córdoba, Formosa, Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Mendoza, Tucumán, Catamarca, Entre Ríos, San Juan, Santa Cruz, Salta, La Rioja, Tierra del Fuego, Misiones, y algunos partidos del interior de la provincia de Buenos Aires. Por eso catalogan a la jornada como muy positiva, y en enmarcan en un plan de lucha que está en curso.

"El aguinaldo que le arrancamos al gobierno es de apenas seis mil pesos, un 25 por ciento más bajo que el cobrado en diciembre, un recorte inexplicable luego de una inflación de más de veinte puntos. Resulta totalmente insuficiente para siquiera paliar la enorme crisis", indicó Belliboni, y aseguró que esa suma "no cubre mínimamente la pérdida de poder adquisitivo de los últimos 6 meses". Denunció también que la comida que llega a los comedores es "paupérrima en calidad y cantidad, es necesario incrementarlo y que llegue para alimentar a todas las personas que lo piden".

Desde el ministerio dijeron que "el pago del bono es parte de la política de inclusión socio laboral del gobierno y en junio y diciembre del año pasado también se pagó un bono similar". Los manifestantes retrucan que, por ejemplo, en el último mes de diciembre ese monto fue de nueve mil pesos.

La movilización también contó con la presencia de Barrios de Pie y el Movimiento Teresa Vive, entre otros. Belliboni culpó al "ajuste del gobierno que cuenta con el apoyo de la CGT y la CTA, que hacen la plancha mientras el ajuste es cada vez mayor y los salarios caen estrepitosamente". Dijo que el gobierno defiende intereses que no son los del pueblo, porque la plata está, pero se va en la deuda externa y en acordar con el FMI que pide requisitos de ajuste; sumado a que la vacunación es lenta, algo que también se siente mucho en los barrios populares. Belliboni avisó que van a darle una semana al gobierno para que pueda elaborar y dar una respuesta, pero que si eso no se concreta, volverán a la calle y plantean un acampe en el ministerio nacional, que podría ser de varios días, una experiencia que conocen.