“Yo lo tiré a la pileta, no lo quise ahogar”
Uno de los detenidos por el asesinato de Gustavo Lanzavecchia, confesó que lo arrojó a la piscina.
Lanzavecchia murió ahogado en la pileta de su domicilio, en el barrio de Loma del Mirador. Uno de los dos hombres detenidos por el asesinato de Gustavo Lanzavecchia confesó haber arrojado al florista y decorador de Susana Giménez a su piscina, pero alegó que ignoraba la posibilidad de que muriera ahogado porque “no sabía que la pileta era honda porque él me contó que la había hecho para los sobrinos”, declaró.
El hombre, que tendría 27 años y sería vigilante privado, confió que había concurrido por motivos privados a la casa de Lanzavecchia, por un pedido de una asistente de Susana Jiménez. El hombre contó que ya había concurrido a varias reuniones en la casa de la víctima, pero precisó que en esa oportunidad el decorador le había pedido que llevara a “dos amigos” y en todo momento de su declaración exculpó por lo sucedido al segundo detenido, un adolescente de 18 años, que se negó a hablar. En cambio, acusó al otro implicado que permanece prófugo, un joven de 21 años, como el autor de las cuchilladas recibidas por el policía bonaerense Alejandro Alvarez Auer.
Los hombres fueron capturados el domingo en sus domicilios del barrio Mariano Acosta, partido bonaerense de Merlo, en un operativo realizado por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones de La Matanza. En la casa del hombre de 27 años se decomisaron “armas, electrodomésticos y ropa vinculados con el crimen.
Fuente: El Argentino