Juran que debieron dejar su casa porque los fantasmas no los dejaban dormir

Una familia era víctima de sucesos sobrenaturales: formas extrañas y un teclado que andaba solo.

Hace dos semanas, y como si fuera una película de terror, manifestaciones “sobrenaturales”, que no encuentran explicación alguna, se sucedieron en una vivienda del Bº Manzione de la ciudad de Añatuya, en Santiago del Estero.

Todo comenzó una noche, cuando en horas de la madrugada la hija menor de la familia en cuestión, quien prefirió no develar su apellido, sufrió “una especie de presión sobre su pecho, para luego sentir como si alguien la estuviera tomando por el cuello”, según palabras del padre de la chica. El suceso ocurrió cerca de las 3 de la mañana; la pequeña ingresó corriendo al dormitorio de los padres y absolutamente exaltada y asustada quiso contarles lo sucedido.

En ese momento los padres de la niña no creyeron lo ocurrido y lo relacionaron con un sueño o una pesadilla. Sin embargo, al intentar que la menor regresara a su habitación, ésta se negó rotundamente y decidió quedarse a dormir con su hermana. Luego de ese hecho y, según el relato del padre, la noche transcurrió de forma normal.

Al día siguiente y casi en el mismo horario de la noche anterior, la madre de la menor se despertó al escuchar ruidos del teclado de la computadora, en el dormitorio de la niña, desde su cama preguntó quién estaba haciendo esos ruidos, ya que debido a la hora le sorprendía que fueran sus hijos quienes estuvieran ocupando la computadora. Al no recibir respuesta y ya que los sonidos no se detenían, decidió levantarse e ir a ver quién estaba en la habitación. Cuando ingresó a la misma se dio con que no había nadie utilizando la computadora, y en ese mismo momento apareció su hija menor llorando desconsoladamente.

Según comentaron a Nuevo Diario, fue a partir de ese entonces que comenzaron a pensar de otra manera sobre la situación que, según ellos, tenía como principal víctima a la pequeña.

Durante dos días no volvieron a registrarse hechos extraños, sin embargo al sábado siguiente “fue mi abuela la que sufrió un importante susto. Ella asegura que vio unas figuras extrañas que se paseaban por toda la casa, y según ella estaban todas vestidas de blanco”, contó el padre.

Siguiendo con el relato, durante una de las bendiciones que realizaron en la casa, la pequeña apareció llorando, diciendo que la estaban molestando de nuevo.

Muchos dijeron a la familia que les podrían haber hecho un “trabajo de magia negra” y que lo mejor sería que abandonaran la vivienda.
Sin dudarlo procedieron a dejar la casa para trasladarse a vivir momentáneamente con familiares. Dos días después, cuando la casa ya estaba deshabitada, una vecina preguntó al joven padre qué había pasado en la noche anterior, ya que había escuchado ruidos muy fuertes y llantos de una niña. Este hecho sorprendió mucho más a la familia, porque ya no se encontraban en la vivienda.

“Uno nunca cree, hasta que le pasa. Ahora estamos exiliados de nuestra propia casa, más que nada por la seguridad de nuestros hijos”, dijo el padre de la familia.

Cabe destacar que en los próximos días él y su mujer volverían a la casa, no así la menor ni el resto de la familia que también vivía en el domicilio.

La familia todavía no encuentra explicación a estos hechos, pero ruega que dejen de producirse para poder volver a vivir en paz con toda la familia.

28 de junio de 2011
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