Niña Loly: "Sin Escudero, hay otra energía"

La chica del momento habla de su trabajo en Fantástica y de Silvina Escudero. De Reina del Centenario de Boca a vedette de Barbieri, gracias a un vestido de cumpleaños de 15.

Por Leticia Leibelt

 

Saltó a la fama como “La Niña Loly”, pero en su Córdoba natal era conocida como Mariana Antoniale. Hace apenas unos meses, recorrió todos los programas de espectáculos “denunciando” que Matías Alé la había intentado conquistar vía mensaje de texto a espaldas de su novia y compañera de elenco de ambos en “Fantástica”, Silvina Escudero. A partir de ahí, todo cambió.


Se ganó la confianza de Carmen Barbieri y logró ser el reemplazo de Escudero desde que la morocha abandonó la obra. Aunque muchos la tildan de escandalosa y aseguran que, si se trata de llegar a donde quiere, no tiene escrúpulos, ella hace oídos sordos y conquista cada vez más a las cámaras, dando una imagen de nenita dulce y femme fatal al mismo tiempo.


A los 21 años, vive sola en un departamento de la Ciudad. Y realmente está “solita”, porque no se le conoce un novio oficial desde que terminó con el jugador de fútbol Mauro Rosales. Si bien se la vinculó con el imitador Martín Bossi y hasta con uno de los “gatos” de Ricardo Fort, Loly no lo confirma públicamente.


Con la vocecita inocente que la caracteriza – que no coincide en absoluto con su imagen sexy y su lengua filosa – La Niña Loly habló con 24CON de su gran momento en “Fantástica”, de sus orígenes y de lo mucho que ayuda el escándalo a la hora de entrar en el mundo televisivo. 

¿Cómo vivís esta explosión mediática?
Fue todo muy rápido. Antes había hecho un par de notas cuando estaba trabajando en “El champán las pone mimosas”, pero nunca había tenido una exposición tan grande. La gente me conoce mucho más, es muy loco. La tele tiene una llegada increíble. La verdad que me gusta, estoy feliz disfrutando de todo esto.

¿Te hubiera gustado tener este mismo reconocimiento por algo que no tuviera que ver con un escándalo mediático?
Yo nunca necesité de nada escandaloso ni ser mediática para tener trabajo. Siempre tuve: arranqué con Gerardo Sofovich y desde ahí no me faltaron las propuestas para trabajar. Tampoco hay que ser hipócrita: todo el mundo que llegó a la tele fue porque tuvo peleas con alguien. Hoy vende eso, el escándalo. Las chicas no se hacen conocidas por el talento, eso viene después. 

¿O sea que el escándalo es una alternativa para despegar?
No es la alternativa, es lo que vende en la tele. No está mal, porque todas lo hacen así. Te desafío a que nombres una que no lo haya hecho.

¿Cuánto le debés de tu carrera a Sofovich?
Todo. Ël me trajo de Córdoba para arrancar como secretaria. También le debo mucho a Florencia de la Ve, a partir de “El champán”. Amo a Flor, nos llevamos re bien. Obviamente, ahora le estoy súper agradecida a Carmen Barbieri, Santiago Bal y Javier Faroni por esta oportunidad en “Fantástica”. Es la primera vez que hago revista.

¿Cómo te estás llevando con tus compañeras de elenco?
Jamás tuve problemas con nadie. Justamente esas dos personas – Alé y Escudero – siempre tuvieron problemas con todo el elenco. Cuando entré, no podía creer por qué había mala onda con esos chicos, pero una vez que fui conociendo las internas lo entendí.

Ahora que se fue Silvina, ¿el clima es mejor?
No lo voy a negar, se nota muchísimo. Hay otra energía. Con Silvina nunca tuve ningún problema, ni un roce. De hecho, cuando pasó lo de los mensajes, fui a hablar con ella y charlamos re bien. No hubo gritos ni nada por el estilo. Pero después no sé qué paso, y no voy a ponerme a explicar cosas que ella no quiere entender. Que haga lo que quiera.

Se sabe poco de tu vida personal. ¿Todos tus seres queridos se quedaron en Córdoba?
Nací en Córdoba capital y tengo toda mi familia y amigos allá. ¡Estoy tan sola en Buenos Aires, que me cuesta horrores adaptarme! Hago un gran sacrificio, porque amo esto. Por eso me duele cuando veo declaraciones de otras personas. Del tema de los mensajes habló todo el mundo, y hoy sigue hablando gente que ni conozco. Es parte del juego. Hay veces que está bueno y otras que te matan.

¿A tu familia le duele lo que se dice de vos?
Sí, mucho. Todo Córdoba me está esperando. Cuando termine Fantástica voy a visitarlos, aunque sea unos días. Hace cuatro años que vivo en Buenos Aires, pero arranqué la carrera en mi provincia.

¿Quién te “descubrió”?
Fue todo una cuestión de casualidades, nunca fui a una agencia ni nada de eso. Cuando iba a cumplir 15 años, fui a comprar el vestido a un diseñador muy importante de allá, José Calderón, y cuando me vio dijo: “A esta chica la quiero en mi staff”. Empecé haciendo desfiles y una cosa fue llevando a la otra. Representé a Córdoba en la elección de la Reina del Centenario de Boca, gané y un productor me ofreció trabajar en teatro. Apenas pasó un mes, todos me querían en su obra para hacer temporada, y terminé firmando con Gerardo.

¿Qué vas a hacer después de “Fantástica”?
Ya firmé para seguir con Carmen en “Bravísima”. En estos días ya estuvimos haciendo la prueba de vestuario. Estoy re contenta.

¿Hacia dónde querés llevar tu carrera?
Por hora voy a seguir con la revista, pero me encanta actuar. Es lo que más disfruto: actuar, bailar y cantar. También tengo muchos desfiles. Voy a aprovechar todas las oportunidades que se me están dando.

¿Te gustaría hacer televisión?
Me encantaría, por supuesto. No importa dónde, lo haría para quien me llame. Todo lo que se tenga que dar, se va a dar solito.

¿A qué figura del medio querrías parecerte en un futuro?
A Florencia de la Ve y Carmen Barbieri. Son personas que la lucharon mucho. Flor realmente se hizo de abajo, y Carmen también ha pasado por momentos duros.

¿Es tu madrina artística?
Le digo “mami”, es como mi mamá. Me tomó cariño porque yo le demuestro que estoy muy agradecida. Tenemos muy buen trato, y Santiago Bal también me ama.

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