Llevó a su perro a atenderse a un hospital, y lo atendieron

Un famoso traumatólogo de Catamarca, ante un grave cuadro de su mascota no dudó en pedir ayuda al hospital más cercano. Le suministraron oxigeno y medicación pero el can murió.

El can estaba mal, sufría una insuficiencia respiratoria y cardíaca evidente. Su dueño al reconocer los síntomas gracias a sus conocimientos profesionales no dudo un instante en trasladarlo a donde podrían ayudarlo, aunque para muchos no fue la mejor elección.

Entrada principal del Hospital San Juan Bautista de catamarca
El hospital San Juan Bautista de la capital Catamarqueña cuenta ahora en su historial con el orgullo de ser uno de los pocos, y quizás el único, en tener como paciente a un perro. Un prestigioso traumatólogo sorprendió a quienes esperaban en la guardia cuando ingresó con un animal de poco tamaño en sus brazos y pidiendo oxigeno.

El accionar del galeno salió a la luz y desató la polémica cuando otros pacientes se quejaron en distintas radios del lugar. Desde el Hospital confirmaron a 24CON que atendieron por pedido del médico al perro pero no quisieron dar detalles. Aun cuando el perro fue asistido y se le suminstró oxigeno no sobrevivió.

Por su parte el director del nosocomio, el Doctor Héctor Martínez, explicó esta mañana a Cadena 3 que un traumatólogo de la institución, de quien no trascendió el nombre, ingresó a un animal "de pequeño porte" a la sala de reanimación, donde lo asistió con oxigenación y aspiración porque estaba con "restricción respiratoria".

"Esto sorprendió a todos. El profesional actuó de forma refleja. Si hubiera pensado las repercusiones, habría hecho otra cosa. Por supuesto que no puedo admitir lo sucedido y se han iniciado las investigaciones administrativas", dijo el director del centro asistencial.

Además, el titular del hospital responsabilizó al traumatólogo, pero culpó especialmente al resto de personal que estaba de guardia.

"Debieron haber sido más cautos, para atenuar las circunstancias. La atención del animal, por ejemplo, se podría haber hecho en la playa de estacionamiento. No es cierto que el can haya sido operado. No entró en áreas de asepsia. Sin embargo, las medidas más severas van a recaer sobre quines estaban en la guardia", indicó Martínez.

De todos modos, admitió que "lógicamente, los pacientes que estaban allí deben haber sentido el impacto", aunque aclaró que "lo importante es que no se genere una situación de salud ante la elección del centro de salud, que es referente en emergentología".

"Quiero entender la angustia de este profesional y su familia, pero no justifica lo que pasó porque debería haberlo trasladado a un centro especialista, el veterinario lo tendría que haber llevado a una clínica para animales", finalizó.
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