El Paraná está "al borde" pero aún no hay alerta

Santa Fe está a centimetros de la evacuación, Corrientes ya declaró la emergencia y el agua sigue, río abajo, creciendo en altura. Tigre es el distrito que podría sufrir una de las peores inundaciónes de la historia.

Las lluvias y tormentas posteriores al calor cargaron de agua y humedad a gran parte del país, sin embargo lo que fue un alivio para paliar las altas temperaturas puede desencadenar una emergencia. El río Paraná está en su máxima altura, al tope de inundar todo a su paso.

En la provincia de Santa Fe el caudaloso río, una de las principales vías fluviales de la región, está a 5,23 metros de altura en creciente, a sólo 7 centímetros de los 5,30 metros fijados por las autoridades como límite para aplicar un plan de evacuación. En la ciudad de Rosario algunas familias, principalmente de la zona sur, decidieron autoevaluarse cuando el río comenzó a golpear contra la puerta de sus casas.

En la provincia de Corrientes el 2 de Febrero el nivel del río estuvo en 6,72 metros, siendo el Nivel de Alerta de 6,50 metros y el Nivel de Evacuación 7.00 metros.

Toda esta cantidad de agua en movimiento corre hacia el sur para desembocar en el Río de la Plata para que este haga lo suyo en el mar. Sin embargo el paso de un punto al otro puede acarrear grandes problemas para las ciudades y localidades que encuentre a su paso. Desde la Prefectura Naval Argentina explicaron a 24CON que, si bien el río está alto y las autoridades están atentas a sus movimientos, hasta el momento no está declarada la alerta.

Desde el área de Control de Navegación, donde se supervisa la altura de los ríos y su navegabilidad, el Prefecto Gustavo Bianchi informó que desde hace meses los afluentes del Río de la Plata están altos por lo que en este momento no hay sorpresas. Desde la delegación Tigre de la fuerza de seguridad aclararon que día a día se controla la altura de las aguas ya que los límites varían según las zonas, en el interior del delta el máximo aceptable es de 2 metros 80 centímetros y en las orillas y zonas firmes es de 3.40 como máximo. Por el momento no hay alertas pero se rumorea que los ríos subirán.
 
La altura del río no solo responde al clima y las lluvias sino que el accionar del ser humano también puede generar una crecida. El control de las compuertas en las distintas represas que debe atravesar el Paraná es fundamental. Ante un aumento en los niveles de las represas de Yaciretá, en Argentina o la de Itaipu en Brasil, la represa más grande del mundo en funcionamiento, es necesario dejar correr las aguas trasladando la inundación río abajo. Los países limítrofes del norte, Brasil y Bolivia, están bajo grandes tormentas, aguas que tarde o temprano deberán bajar y llegar al mar.

Desde el corazón del delta Inés Rey comanda una escuela de remo (www.remoendelta.com.ar), la única en las islas según asegura, y explicó a 24CON que lo que determina el nivel de las aguas en la zona es el viento sudeste. “Cuando hay mucho viento el Río de La Plata se repliega y no deja bajar el agua del delta, entonces sube. También están las mareas, que son crecidas comunes periódicas que duran entre 8 y 10 horas en las que podes tener 30, 50 centímetros de agua arriba de tu terreno” explicó la isleña acostumbrada a la convivencia con el río.

Sin embargo no es tan simple ni común en las zonas periféricas al delta, “Varias veces creció el Río Lujan y parte del Paraná en zonas más hacia el norte y puede complicar las cosas en la costa. También a veces el agua baja con camalotes y animales, siempre se dice de víboras y hasta jabalíes en los camalotes”. El peligro no solo es el agua.

Desde la secretaría de Defensa Civil de Tigre, entidad que tendrá bajo su responsabilidad la coordinación y las tareas de evacuación y rescate en caso de una inundación, explicaron que según la altura que va tomando el río se actúa primero en alerta, situación en la que está Santa Fe y Rosario, para luego si comenzar con la evacuación aunque por el momento no hay alarma y las aguas están tranquilas. Otras dependencias de Defensa Civil apostadas en la zona lindante con la cuenca del Paraná, Río Luján y de La Plata explicaron que para un caso extremo existen protocolos de vacuación y emergencia. Si bien se actúa preventivamente y por eso se mantienen vigilancias las 24 horas, no se dudaría en evacuar a los vecinos.

En Olivos, la localidad con menores posibilidades de inundación, sería necesaria una altura de 3 metros 70. En caso de alcanzar una crecida suficiente los vecinos serían evacuados inmediatamente por camiones municipales y alojados en escuelas y clubes o a donde las distintas áreas de Acción Social dispongan. Además se atendería a los heridos y enfermos en las guardias municipales y recién se los dejaría retornar a sus hogares cuando bajen las aguas y el peligro haya pasado.
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