Bergoglio respaldó al empleado de la "granja del horror"

Después de leer la nota en 24CON, el arzobispo pidió reunirse con él y lo instó a "seguir luchando".

De Izq. a der.: Agustin Farias, Pablo Sernani y Jorge Bergoglio. FOTO: Alameda
A Agustín Navarro Farias de 23 años lo echaron de su trabajo hace pocos días. Antes de esto había llegado a ser delegado de la Unión de Trabajadores de Granjas Avícolas (UTGA). Cargo que no sirvió de nada para conservar su puesto en la granja perteneciente a la empresa Nuestra Huella S.A., denominada “La Escondida”. La misma que, según investigó 24CON, trabajan en tareas agrícolas más de 300 personas "expuestas a gases tóxicos, moscas y venenos", denuncian.

¿Por qué Navarro Farías quedó sin trabajo? Por pedir justicia, ya que, según reveló (leer “Obligan a niños a trabajar…”), lo explotaban con sobreturnos, trabajo forzoso entre excrementos de gallinas, moscas y empleo infantil. 

Así trabaja Farias con los tóxicos de alto calibre, sin protección.
Hecho el eco, hecha la marcha


Los trabajadores de “La Escondida”, una de las aproximadamente 60 granjas que Nuestra Huella tiene en el país, mostraron en 24CON el maltrato, la falta de herramientas de protección y la explotación laboral infantil que sufren a diario en sus puestos. Condiciones análogas a la servidumbre.

Motivo por el cual miembros de la ONG La Alameda, que lucha contra la esclavitud, y otras organizaciones sociales, realizaron el viernes 4 la segunda Eucaristía en Plaza Constitución, con el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, al frente de una inusual misa con un duro mensaje: “Que esta infernal máquina de exclusión y descarte cambie el corazón”, rezó el hombre.

Al respecto, fuentes cercanas al prelado aseguraron a este medio que “el Cardenal leyó el artículo donde se denunció la esclavitud que sufren los empleados de ‘La Escondida’ y se mostró interesado en hablar cara a cara con Agustín Navarro Farias”.

Así fue como en dicha reunión, que agrupó a más de mil militantes sociales, Bergoglio buscó a Farias. El pontífice exhortó: “No dejen de luchar, no bajen los brazos, únanse”, en referencia a la pelea legal que los trabajadores mantienen con Nuestra Huella.

El Cardenal se mostró interesado en el caso Farias. FOTO: Alameda.
En el mundo de la coima, todos son negociantes


El arzobispo de Buenos Aires no dudó en apuntar contra las autoridades. Reprochó a quienes deben impedir estas aberraciones, “y no actúan”. Mencionó “el mundo de la coima, donde los organismos de contralor hacen la vista gorda” y permiten que estos hechos sucedan. Y, en clara alusión al jefe porteño, Mauricio Macri, dijo que es el hombre que “permite la trata de personas en esta ciudad. Porque hoy podemos decir que en esta ciudad los talleres clandestinos, con los cartoneros, en el mundo de la droga, en el mundo de la prostitución, existe la trata de personas (SIC)”

"Nos quieren quitar la fuerza, nos quieren robar la dignidad, por eso si nos juntamos, habrá menos esclavos. Vale la pena gritar, vale la pena luchar para que no haya más esclavitud", aseguró Bergoglio frente a las atónitas caras de mujeres rescatadas de redes de prostitución, víctimas de la explotación laboral, cartoneros y costureras salidas de talleres truchos.

 

La Escondida: Galpón que controla Farias.
Bajar a la realidad

Farias continúa luchando para recuperar su puesto de trabajo, no por ser el mejor. Al contrario: “Tengo que seguir adelante para pagar el tratamiento de mi hija que tiene una malformación en el riñón producto de los tóxicos a los cuáles estuvo expuesta mi señora hasta el ultimo día de su embarazo. No había salida, estaba obligada a trabajar”.

 

 

 

 

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante