¿Quien es el espía preferido de Peña y Carrió?

José Vila, el hombre de confianza de Marcos Peña.

Sin lugar a dudas, la información es un combustible vital en los tiempos políticos que corren. Recordemos que una de las más fructíferas embestidas del gobierno K tuvo que ver con el eficiente manejo de la inteligencia y la contrainteligencia. De hecho, cuentan que Néstor Kirchner amaba por su lealtad a Florencio Randazzo, porque había mandado a intervenir todos los teléfonos celulares de los ministros y del gabinete y el único que evitaba insultarlo y al que jamás escuchó quejarse, fue justamente a "Florín", como el ex mandatario acostumbraba llamarlo cariñosamente.

Pues bien, dadas las circunstancias, el kirchnerismo históricamente se manejó con tres servicios de informaciones.

- Por un lado, contaba con una falange de la ex SIDE, manejada por el temido Fernando "Heladero" Pocino, director de Reunión Interior quien estaba a cargo de las operaciones más "sucias", entre ellas la causa trucha armada contra Mauricio Macri sobre escuchas telefónicas, de la cual finalmente salió sobreseído.

- Otra línea estaba manejada por el general César Milani, que llegó a duplicar el presupuesto y tomar más de 300 PCI (Personal Civil de Inteligencia), los que fueron esparcidos por todo el territorio nacional. Encabezados por el coronel Marcelo Granitto, manejaban la red más grande de informantes.

- Por último, una tercera fuerza clandestina integrada por espías de La Campora, por cierto, la más leal de todas. Varios de estos jóvenes fueron enviados a Israel a capacitarse en cyberespionaje, contramedidas electrónicas y contrainteligencia.

Días atrás, REALPOLITIK daba cuenta de la amenaza de bomba sufrida por el espía José Luis Vila, jefe del Grupo Operativo Clandestino que depende directamente de la jefatura de Ministros que comanda Marcos Peña. Este espía se encontraría bajo ordenes directas del ministro. La pregunta que se desprende a raíz de esto es obvia: ¿Quién es José Luis Vila? ¿Quiénes y por qué lo amenazaron? ¿Fueron sectores milanistas o internas del propio gobierno?.

El veterano agente cordobés José Luis Vila fue uno de los impulsados por la UCR para conducir la ex SIDE cuando asumió el gobierno de Mauricio Macri, pero dada su relación estrecha con Fernando Pocino y con el ex jefe del Ejército y hombre fuerte de inteligencia de Cristina Kirchner, César Milani (con quien fuera compañero en el Liceo Militar), Vila no logró acceder a conducir el organismo y la pulseada fue ganada por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

Sin embargo, Vila obtuvo el cargo de subsecretario de Asuntos Militares en el ministerio de Defensa. Fue no solo por pedido de sectores radicales sino, y muy especialmente, por exigencia de la propia Elisa "Lilita" Carrió, con quien mantiene una estrecha amistad que no se limita solo a sus años de militantes correligionarios. Este espía devenido en 007 criollo sería quien le surte de información y carpetas sensibles, con las cuales la legisladora hace operaciones directas contra los opositores o cualquiera sea su enemigo.

Luego de haber renunciado a ese cargo a principios de 2017, según detallaron fuentes confiables de la inteligencia vernácula a REALPOLITIK, habría comenzado a desarrollar tareas en la clandestinidad para el jefe de Gabinete, Marcos Peña. El ministro manejaría un servicio de informaciones y operadores que sería independiente a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Como era de imaginar, al Pro le encanta operar en las redes sociales. Es por ello que la misión de una parte de este selecto grupo está abocada a la clasificación de información de archivo o conseguida a través de los espías clandestinos, para realizar viralizaciones por redes sociales sobre todo contra opositores, ya sean estos kirchneristas, massistas o peronistas ortodoxos, eligiendo como predilecto el sistema de mensajería WhatsApp. Según entienden, es el más usado porque "es el que más rápidamente puede expandirse mediante grupos o cadenas".

 Otro sector de este equipo, y más precisamente el manejado por José Luis Vila, es el encargado de realizar tareas de espionaje en las comunicaciones en todo lo que sea telefonía por cualquier medio, en la oposición y dentro del mismo Cambiemos. El objetivo es vigilar a su propia tropa, bien al estilo K, dadas las terribles internas existentes entre Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y la provincia de Buenos Aires. Según fuentes altamente confiables del entorno nacional, unos de los blancos más observados sería el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.

 Según información "A1", como acostumbran decir los espías criollos, se sabe fehacientemente que José Vilaviajó a Israel en la comitiva del ministerio de Seguridad de la Nación, acompañando a la mismísima Patricia Bullrich, para avanzar en la compra de equipos de espionaje de última generación. Entre otras útiles herramientas, allí le habrían comprado el Software de Intrusión a la empresa NSO Group (https://es.wikipedia.org/wiki/NSO_Group), dedicada pura y exclusivamente a desarrollar soft capaces de penetrar en los equipos tanto Iphone como en las últimas versiones de Android. Con solo pinchar en un link que puede ser enviado vía mail o WhatsApp, el teléfono queda infectado e intervenidas todas sus funciones y aplicaciones, desde WhatsApp hasta Telegram, Facebook, telefonía SMS y un largo etcétera. El más común y nombrado de estos programas es el Pegasus, aunque este ya sería obsoleto, según afirman algunos expertos, debido a que ciertos antivirus logran detectarlo.

 Otros "chiches" adquiridos y utilizados por este grupo clandestino de espionaje, comandado por José Vila, habrían sido cinco valijas de última generación para intervenir comunicaciones de telefonía celular con códigos de desencryptado para señal 4G, llamadas comúnmente Imsi Cátcher Mod. Harris Stingray, que pueden tomar una conversación telefónica, grabarla y escucharla al mismo tiempo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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