Dietrich fue de visita a una empresa investigada por narcotráfico

Cuando el ministro de Transporte de la nación, Guillermo Dietrich, se bajó del vehículo negro que lo acercó al centro de Bahía Blanca, un grupo de jóvenes asesores de su equipo lo esperaba ansioso.

Como un alcalde de pueblo en una película norteamericana de Clase B, levantó las manos para anunciar la obra ferroviaria entre Vaca Muerta y Bahía Blanca que, según él, generará 10 mil nuevos puestos de trabajo.

Empujado por el viento del frío invierno, recorrió las afueras de la ciudad para anunciar más obras. Esta vez, fue el turno de la rotonda de El Cholo y la ruta 33. Prometió, además, el inicio de la construcción de la autovía entre Bahía y Dorrego.

Además del intendente Héctor Gay, que lo seguía con indisimulable celo, se acercaron hasta allí el ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires, Javier Tizado, y el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Miguel Donadío. Éste último, que cumplió el rol de abogado de la concesionaria de autos del ministro de Transporte, fue procesado por lesiones en abril de este año.

Fue entonces, en medio de la vorágine de la estadía, que ocurrió la desgracia. En la agenda de Dietrichfiguraba una visita a las oficinas de Sea White, una empresa allanada hace menos de un mes y actualmente imputada por la Justicia Federal en el escándalo de narcotráfico llamado "Bobinas Blancas". Allí, el ministro estrechó manos a diestra y siniestra y hasta se animó a un improvisado discurso sobre el valor de las Pymes.

En las cúpulas más elevadas del poder nacional, no lograban creer lo que veían sus ojos. Incluso, aseguraron que "el ministro no tenía idea de la cuestión judicial que involucra a esa firma" y hasta recordaron que "su amiga" Patricia Bullrich fue quien impulsó la causa contra Sea White.

Ya era demasiado tarde. Para la posteridad, el ministro de Transporte de la nación agradeció personalmente el trabajo "por la posteridad de la industria nacional" a un grupo de empresarios acusados de disimular toneladas de cocaína dentro de bobinas de acero.

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