Cómo fue la noche de la pena de muerte en EE.UU

A media hora de la ejecución, el gobernador de Texas le otorgó "clemencia" a Thomas "Bart" Whitaker, quien asesinó a su madre y su hermano para cobrar un seguro. En tanto, Eric Branch recibió la pena capital en Florida, mientras que Doyle Hamm logró una suspensión en Alabama.

 El gobernador de Texas, Greg Abbott, le conmutó la pena de muerte a Thomas "Bart" Whitaker, uno de los tres presos que esperaban ser ejecutados este jueves en Estados Unidos, en la que se pronosticaba como la jornada más mortal desde enero de 2010. En tanto, la ejecución de Doyle Lee Hamm en Alabama se encuentra demorada por un planteo ante la Corte Suprema, mientras que Eric Branch sí recibió la pena capital en Florida.

"Bart" había sido sentenciado a la inyección letal por los crímenes de su madre Patricia Whitaker (51); de su hermano, Kevin Whitaker (19); y el intento de asesinato de su padre, Kent Whitaker. El reo, de 38 años, contrató a su amigo Chris Brashear para que mate a toda su familia y así cobrar los 1,5 millones de dólares del seguro.

Whitaker debía ser ejecutado a las 21 de Argentina, pero solo media hora antes, Abbott emitió un comunicado donde se confirmaba la conmutación de la pena. El hombre cumplirá ahora cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, precisó la oficina del gobernador. También dejará el "corredor del a muerte" de la Unidad Polunsky en Livingston.

La decisión del gobernador llegó un día después de que la Junta de Indultos y Libertad Condicional, por la unanimidad de sus siete miembros, solicitara la clemencia para "Bart". El propio padre del preso, único sobreviviente del ataque, lideró durante este tiempo una campaña para que a su hijo se le conmute la pena de muerte a una cadena perpetua.

"Esta conmutación no tendrá fuerza o efecto legal, y será nula 'ab initio', si Thomas Bartlett Whitaker alguna vez retira su renuncia a la libertad condicional o si alguna vez se impugna su sentencia como conmutada", señaló Abbott, quien en sus tres años al frente del estado había permitido 30 ejecuciones sin intervenir en ninguna.

"El Sr. Whitaker deberá pasar lo que resta de su vida tras la rejas en castigo por su crimen atroz", agrega el texto.

La ejecución de Doyle Hamm, suspendida

Doyle Lee Hamm esperaba este jueves su ejecución en Alabama por el asesinato en 1987 del empleado de un motel identificado como Patrick Cunningham. Sin embargo, minutos antes de recibir la pena capital -a las 21 de Argentina-, el Tribunal Supremo de Estados Unidos emitió una suspensión temporal. Se desconoce cuánto durará la medida, pero la sentencia de muerte en el estado expira a la medianoche -3 de la mañana de Argentina-.

Hamm padece cáncer de cerebro y del sistema linfático. Por la gravedad de su enfermedad y el daño en sus venas a raíz del consumo de drogas en el pasado, sus abogados temen que su muerte mediante inyección letal se convierta en una sesión de tortura.

Esta semana, un tribunal dictaminó que la condición de salud de Hamm no impedía que fuera ejecutado, siempre que el catéter de infusión se insertara en una vena de sus piernas o pies. Los condenados a muerte en Estados Unidos reciben generalmente la inyección letal en los brazos o manos.

El planteo del reo llegó hasta la Corte Suprema, que hoy decidió analizarlo. Si resuelve antes de la medianoche local, la ejecución se llevaría adelante este mismo jueves.

Hamm asesinó a Cunningham de un disparo en la cabeza cuando la víctima trabajaba en el turno noche de un motel de Cullman. Escapó con 410 dólares y fue detenido. Se lo declaró culpable luego de su confesión y de que dos cómplices testificaran en su contra.

Inyección letal para Eric Branch

Eric Branch, otro de los condenados que esperaban ser ejecutados este jueves, no corrió la misma suerte que Whitaker y recibió la inyección letal en Florida luego de que la Justicia rechazara su último recurso para evitar la muerte.

El preso fue sentenciado por la violación y el asesinado en 1993 de la estudiante Susan Morris, de 21 años, de la Universidad del Oeste de Florida, cuyo cuerpo desnudo fue encontrado enterrado en una fosa poco profunda.

La evidencia en el caso mostró que Branch se acercó a Morris para robar su automóvil color rojo de la marca Toyota y poder regresar a su residencia en Indiana. Fue detenido durante el viaje.

El reo, quien permanecía en el corredor de la muerte desde 1994, esperó hasta el último momento que el Tribunal Supremo de Florida atienda la apelación de urgencia presentada para detener su ejecución. Sin embargo, minutos antes, el tribunal la desestimó.

Al rechazar uno de los recursos de Branch, la Corte Suprema indicó que el crimen fue particularmente brutal. "Ella fue golpeada, pisoteada, abusada sexualmente y estrangulada. Tenía varios moretones y cortes y ambos ojos se hincharon hasta cerrarse", escribieron los jueces.

Asesinos!", gritó tres veces tras recibir la inyección letal. A las 19.05 local, fue declarado muerto. Según los documentos del procedimiento de inyección letal del Departamento Correccional de Florida (FDC), a Branch se le sirvió una última comida de unos 40 dólares.

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