Trabajador del SENASA murió tras un comunicado de recorte

En materia de políticas agropecuarias, 2018 se proyecta con un fuerte recorte en la estructura del ministerio de Agroindustria, que incluye reducción de subsecretarías, cargos políticos y despidos de personal, que de acuerdo al ministerio de Modernización sería de 922 empleados, sobre todo en delegaciones del interior del país.

Este efecto también se traslada a organismos como INTA y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). En el primer caso, y con un horizonte que anticipaba cerca de mil despidos, lograron -al menos por ahora- revertir esta tendencia. En el caso del SENASA, la situación es diferente.

Si bien el temido informe de Modernización que circula por todas las dependencias nacionales indicaba que el organismo sanitario debía sumar unos trascientos empleados, sobre todo para reforzar controles en puestos fronterizos, la realidad se encargó de desmentir esta situación. El año empezó con ciento treinta despidos para el personal de SENASA, que afectó a personal del norte argentino.

Todo parece indicar que el ajuste en este organismo seguirá, y fuentes gremiales del organismo señalan que podrían ser unos ciento cincuenta agentes los que perderán sus puestos de trabajo. En este contexto, el ambiente de trabajo no es el mejor, y los empleados concurren cada día a trabajar en medio de un clima de incertidumbre y creciente nerviosismo.

Con estos antecedentes, esta semana se conoció una noticia que conmovió al personal de este organismo. Juan Carlos Cabrera, un abogado de 65 años que desempeñaba tareas en SENASA, falleció de un infarto al corazón frente a sus compañeros de trabajo. Según señalaron desde ATE-SENASA, ese mismo día el profesional había recibido de su jefe inmediato superior un mail en donde se le ordenaba el cambio de asiento de funciones.

En las oficinas porteñas de esta dependencia se vivieron momentos terribles, y mientras la policía trazaba un perímetro para iniciar las pericias correspondientes, un comunicado de los gremialistas clamaba por la presencia de las autoridades. "¿Dónde están los responsables de RRHH que hacían videos para entrenar en despidos? ¿Dónde está el presidente del SENASA que lo nombraron y se fue de vacaciones?", rezaba el comunicado, en referencia a dos situaciones.

Por un lado, a un video que circuló por redes sociales, en donde la encargada de Recursos Humanos ensayaba un discurso para despedir personal. Parece que Cambiemos tiene "coaching" para todas las situaciones, incluso la comunicación de ceses de relaciones laborales. El otro punto que enfadó a los representantes sindicales es que a pocos días de asumir, el presidente del SENASA Ricardo Negri se encontraba de vacaciones.

Desde el organismo, se limitaron a publicar en Twitter: "Lamentamos el fallecimiento de Juan Carlos Cabrera que se desempeñaba como abogado hace 26 años en el SENASA. Con profundo dolor acompañamos a su familia y sus colegas de trabajo".

Frente a esta situación, y en un clima de creciente inquietud por el futuro laboral, los sindicalistas convocaron, en carácter de urgente, a una asamblea abierta para el jueves 8 de febrero. 

Fuente: Realpolitik

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