Los hinchas festejaron a lo grande en Avellaneda

Pocos minutos después del final del partido en el Maracaná, centenares de simpatizantes se reunieron frente a la sede en la Avenida Mitre.

 Mientras sobre el césped del Maracaná los futbolistas de Independiente celebraban con el trofeo tras la obtención de la Copa Sudamericana, en Avellaneda estallaba el festejo de los simpatizantes que habían sufrido durante 90 minutos hasta poder dar rienda suelta a su alegría.

Apenas el colombiano Wilmar Roldán señaló el círculo central y dio por terminado el encuentro, los simpatizantes comenzaron a acercarse a la sede de la Avenida Mitre, donde rápidamente el tránsito quedó interrumpido.

Mientras se escuchaban bocinazos y detonaciones de pirotecnia, los hinchas, ataviados de religioso rojo, saltaban y cantaban festejando el trofeo y dedicando la obtención a sus vecinos de Racing.

Antes, muchos simpatizantes se habían reunido en distintos bares de la zona para seguir por televisión el encuentro que el conjunto dirigido por Ariel Holan igualó 1 a 1 con Flamengo en el Maracaná y que le permitió lograr la Copa gracias al triunfo 2 a 1 que había conseguido la semana pasada en el Libertadores de América. 

Las celebraciones se trasladaron también a unos kilómetros de allí. El Obelisco, que unas horas antes había estado militarizado por un despliegue gigante de fuerzas de seguridad, vivió un rato de alegría gracias a un puñado de simpatizantes que llegaron hasta allí para festejar.

Cerca de 8.000 fanáticos del Rojo habían viajado hasta Río de Janeiro para intentar vivir de cerca la final. Solo algunos lo lograron, ya que Flamengo entregó 4.000 entradas, por lo que muchos no consiguieron acceder a las tribunas del Maracaná.

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