¿Es el último año de Bailando por un sueño?

Marcelo Tinelli y sus históricos productores han dado una clara señal de agotamiento

     Se le nota en la cara a Marcelo Tinelli el esfuerzo que representa para él lograr que Bailando por un sueño sea un producto fresco y alegre con participantes que parecen cada vez más aburridos; y lo mismo sienten sus productores históricos, el Chato Prada y Federico Hoppe.

Aunque no lo digan, todavía, en voz alta, las principales cabezas de Ideas del sur están mostrando, a través de señales encubiertas que, posiblemente, este sea el último año del formato competitivo y, en el 2018, regresen con el clásico Showmatch.

Las pistas de este cambio están a la vista: tanto Prada como Hoppe llevan semanas compartiendo fotos de ese pasado glorioso donde Showmatch ganaba todos los ratings con cámaras ocultas, sketches imperdibles y personajes que copiaban/parodiaban la realidad.

Esto significaría contratar a los humoristas que formaron el antiguo plantel del programa y, al mismo tiempo, tomar gente nueva, que aporte su impronta y permita brillar al propio Tinelli, quitándole de encima la responsabilidad de ser el único gracioso frente a la pantalla.

El Chato subió viejas fotos de mucho tiempo atrás, donde todavía se lo puede ver con el pelo largo, realizando producciones en vivo junto al inmortal Figuretti y lo mismo hizo Fede: el mensaje es claro, ambos están cansados de lidiar con estrellas caprichosas y figuras mediáticas y quieren volver al formato que hizo felices a millones de personas. Seguramente, asesorado por sus fieles productores, Marcelo pronto volverá al formato que lo hizo rico y famoso a los 30 años.

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