La situación hace caer la imagen de Macri

 Según una encuesta, ante esta situación, el Gobierno se concentra en la polarización ideológica.

Más de siete de cada diez argentinos tienen una postura fuertemente crítica con la situación económica, lo cual será decisivo a la hora de votar.

Según una encuesta nacional realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que dirige Roberto Bacman, publicada por Página12, el mapa es el siguiente.

Quienes afirman que se inclinarán en las urnas por la oposición (45 por ciento) señalan que lo harán principalmente por razones económicas.

De quienes adelantan su voto por candidatos del oficialismo (31 por ciento), ninguno dice que lo hará por razones económicas, sino por razones políticas.

Finalmente, los que no tienen decidido su voto (25 por ciento) igualmente tienen una visión más que crítica de la gestión económica del macrismo y dicen que eso puede llevarlos a tomar la decisión en las urnas.

 En total se entrevistaron vía telefónica 1200 personas en todo el país, respetándose las proporciones por sexo, edad y nivel socioeconómico.

El el Indice de Satisfacción Ciudadana del CEOP, la calificación de la gestión de Macri sigue bajando y tocó ahora una calificación de 3,76, en una escala de uno a diez. La baja se produce por la dimensión económica, en la que el gobierno obtuvo apenas un 3,19.

La estrategia ideológica

Ante la realidad de una economía estancada, la estrategia del gobierno es centrar el juego en lo político y el refuerzo de la autoidentificación ideológica: dureza con los docentes, represión y crítica moral a los sindicatos y a la oposición.

"En el nuevo discurso del gobierno -explica el titular del CEOP- comenzó a vislumbrarse el cambio de estrategia: el relato se corre inexorable a la derecha, haciendo foco en la política, no en la economía. La punta del iceberg de la orientación del oficialismo para la campaña electoral comenzaba a ser visualizado: el enfrentamiento entre el pasado y el futuro. Nosotros (el PRO sustancialmente) somos el futuro, ellos (los peronistas y los kirchneristas) representan el pasado. La estrategia, entonces, radica en que el oficialismo ha decidido blindar su núcleo duro y cortar de cuajo la pérdida que día tras día se produce en la periferia de sus adeptos, muchos de ellos fuertemente desilusionados con la cuestión económica. Es que para este último sector lo hecho por el gobierno no fue el cambio que eligieron al votar al candidato a presidente de Cambiemos".


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