Masacre de Varela: los sospechosos no fueron reconocidos por los testigos

 Los dos sospechosos del crimen de dos chicas y las heridas provocadas a otras dos en el partido bonaerense de Florencio Varela el 11 de febrero, Luis Esteban Weiman (36) y Adrián Abraham (31), no fueron reconocidos este lunes por ninguno de los tres testigos presenciales del hecho, durante las ruedas de personas realizadas por orden judicial, informó el defensor del primero, Antonio Solivaret.

Los investigadores de la masacre trataban de determinar si el ataque tuvo alguna vinculación con el narcotráfico.

El sospechoso Adrián Abraham no está aprehendido pero sí fue identificado y notificado respecto a que está siendo investigado. Los pesquisas llegaron a él luego de análisis de cámaras de seguridad, toma de declaraciones testimoniales e investigaciones de redes sociales, entre ellas Facebook, donde Abraham es amigo de al menos dos de las víctimas.

"No entiendo por qué me están involucrando. A todas las conocía del barrio, cuando yo salía las cruzaba a las chicas, hablaba normal, como cualquier otro", aseguró Abraham a la prensa al retirarse de la fiscalía.

El sospechoso, que dijo ser instructor de boxeo, afirmó que las víctimas "eran buenas vecinas, buenas personas" y que la madrugada del sábado último no las vio porque él se encontraba en un boliche diferente al que habían concurrido ellas.

Consultado sobre si había publicado fotos con armas en las redes sociales, respondió que se trataba de "réplicas" y aclaró que no conoce al vigilador privado Luis Esteban Weiman (36), único detenido en la causa por ahora.

Por su parte, el abogado Daniel Giaquinta, representante de Abraham, sostuvo que éste es "inocente de estos atroces homicidios" y que fue vinculado a la causa en base a declaraciones testimoniales, pero que a su entender "no son fuertes".

"El no tiene antecedentes, no tiene vinculación directa con la causa, solamente es vecino de las jóvenes", afirmó el defensor, quien adelantó que el lunes su cliente se someterá a las ruedas de reconocimiento que ordene la fiscalía.

Además, dijo que hay grabaciones de imágenes del sábado que muestran a Abraham en otro local bailable y que aportará esa y otras pruebas al expediente.
En tanto, los pesquisas comenzaron a investigar ahora si el ataque pudo haber estado relacionado al tráfico de drogas y si el único detenido pudo haber utilizado a las jóvenes con ese fin.

"A partir de los testimonios que surgen en la causa, los crímenes están relacionados con el mundo de la noche y esto incluye el alcohol y las drogas. Puede ser que Weiman las haya llevado a esto", dijo a Télam la abogada María Florencia Casamiquela.

La letrada, que representa a las familias de Sabrina Barrientos (16), una de las jóvenes asesinadas, y Némesis (15), que hoy permanecía internada, añadió que "hay otras personas más que están tratando de ser identificadas" en relación a esta hipótesis.

En la misma línea se manifestó Julio César Torrada, abogado de la familia de Magalí (16), otra de las heridas, quien dijo que "para una buena y sana investigación penal es importante que se investiguen todas las hipótesis".

"Primero hablábamos de un múltiple femicidio, después de un despecho, de un rapto de celos y ahora se agrega esta posibilidad del narcotráfico. Si tiene sustento probatorio, bienvenido sea. Nosotros lo que le acabamos de decir al instructor y a la fiscal es que no venimos acá a meter presos a 'perejiles', queremos que estén presos los que mataron e hirieron a las chicas", remarcó.

En los procedimientos de la semana pasada también se detuvo a Maximiliano Mansilla (35) pero no por los homicidios, sino por la tenencia ilegal de una pistola calibre 9 milímetros que fue hallada en su domicilio, junto a un cargador, 23 municiones y una gorra policial.

El arma es una pistola marca Bersa -del mismo calibre que el empleado en el ataque-, con pedido de secuestro del 6 de junio del año pasado en La Plata.

El hecho investigado fue cometido cerca de las 6 del sábado en la avenida Senzabello y Los Andes, cuando las cuatro amigas regresaban a pie de bailar en "Santa Diabla", un local nocturno ubicado en las inmediaciones, y se encontraban en una parada de colectivos.
Allí, Denise Juárez (de 17 años) recibió nueve tiros y Sabrina, cuatro. Ambas murieron en el lugar, mientras que Némesis fue herida de tres balazos y Magalí (de 16 años) de dos, y ambas permanecen internadas.


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