Escalofriante video de la mujer secuestrada y violada en La Plata

 El canal de noticias C5N tuvo acceso a las imágenes de la cámara de seguridad de un kiosco ubicado en la zona de Plaza Belgrano, a pocas cuadras de calle 36, entre 13 y 14, donde el detenido, Néstor Monzón, mantuvo retenida a la víctima, quien había llegado hasta allí detrás de una búsqueda laboral. En el PH se encontraron elementos contundentes a la hora de involucrar definitivamente al agresor, incluso a por los menos otros tres sujetos que habrían participado de los abusos.

Minutos después de haber sido liberada, el jueves 3 de este mes, la mujer entró al local tambaleando, casi sin energías, visiblemente golpeada y sedada. Las empleadas del kiosco se acercaron para ayudarla y alcanzaron a tomarle el número de teléfono de un familiar. Se comunicaron con el hermano de la víctima, quien rápidamente fue hasta el lugar. "Estaba destrozada, arruinada, con golpes, sangre en todo el cuerpo, moretones y ropa que no era de ella”, recordó Javier.

La historia se remonta al sábado 29 de octubre, cuando KC llegó hasta el departamento de Monzón a partir de un contacto que le habría asegurado un nuevo trabajo.

La mujer estuvo internada más de 10 días. Ayer le dieron el alta. Aún no pudo hacer la ampliación de su declaración ante el fiscal. Parte de su relato lo reconstruyeron sus familiares, que la acompañaron en la convalecencia. Clarín habló con Javier, uno de sus hermanos, que pidió no difundir sus datos para preservarla.

“Ella nos contó que mientras estaba en el trabajo comentó que tenía ganas de mejorar su situación laboral y una clienta le dijo que fuera a ver a un tal Javier Gurí, que lo encontraría en plaza Italia”. KC es empleada de una maderera de la zona de 520, en el norte de La Plata.

“El tal Gurí le dijo que tenía contratos para tareas administrativas de entre 10 mil y 13 mil pesos por mes, pero que tenía que ir a sus oficinas para acordar los términos”, contó el familiar. Fueron hasta 36 entre 13 y 14. “KC se acuerda de que entró por un pasillo, se cruzó con un perro y le dijeron que fuera hasta la segunda puerta, al fondo. Allí la esperaba Monzón”. Pero la situación resultó sospechosa. “Vio que había como una habitación, una camilla y algunas cosas tiradas. Cuando quiso preguntar, Monzón la desmayó de una trompada”, aseguró su hermano.

A partir de allí, el relato es confuso. La mujer asegura que la drogaban, se dormía y se despertaba y en el medio la violaban. Que sólo le daban de beber ron y pastillas. Que la golpeaban y la torturaban.