En apoyo a Donald Trump, un cura colocó un feto muerto en un altar
Frank Pavone trató de mostrar su posición antiabortista y fue repudiado por miembros de la iglesia católica. LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR.
Frank Pavone, cabeza del grupo antiabortista Sacerdotes por la Vida, colocó el feto de un bebé abortado en el altar y lo trasmitió en vivo por Facebook Live mientras pronunció recomendaciones para las elecciones de los Estados Unidos.
Pavone grabó dos videos y señaló que su intención es concientizar sobre las elecciones presidenciales y muestra un apoyo "encubierto" a Donald Trump: "Tenemos que decidir si permitiremos que el asesinato de niños continúe en los Estados Unidos o no".
"Hillary Clinton y su plataforma del Partido Demócrata dicen que sí, dejemos que esta matanza de niños continúe y usted paga por ello. Donald Trump y la plataforma del Partido Republicano dice no, la niñez debe ser protegida", declaró en el video mientras yace el bebé sin vida.
El primer video está acompañado por un texto que empieza diciendo: "Hoy les estoy mostrando un niño que fue asesinado por el aborto y confiado a nosotros por un patólogo. Hemos tenido un funeral para este bebe que descansa en una Capilla. Pero hoy se los muestro porque en esta elección debemos decidir si vamos a permitir que continue esta matanza de niños o no en América".
El repudio por la exhibición del cura no tardó en extenderse. Pero no sólo entre mujeres proaborto o demócratas. Católicos, sacerdotes y hasta la Arquidiócesis de Amarillo -donde pertenece Pavone- se horrorizaron con lo hecho con el polémico sacerdote.
Junto al segundo video, el mensaje del cura comienza: "Deja que este niño te hable acerca de cómo votar".
La furia por la exhibición del cura fue instantánea "Un ser humano fue sacrificado y el altar de Dios ha sido profanado, todo por política. Todo aquel que respeta la dignidad de cada ser humano debería rechazar y repudiar esta atrocidad", publicó en su sitio oficial Ed Mechmann, abogado y director de Políticas Públicas de la arquidiócesis de Nueva York.
"Es una violación de las leyes canónicas. Lo que hizo fue lo opuesto a ser próvida. Ser próvida es respetar la dignidad de una persona humana", indicó Scott Eric Alt, un reconocido apologista laico.
