Abusó de cinco sobrinas y se esconde en la costa

 Las denuncias las hicieron las mismas nenas, en las localidades de San Martín y de Campana. El depravado, que estaría escondido en Mar del Plata, amenazó a las chicas por haberlo acusado

 Mientras un abusador serial continúa libre, el tormento de las víctimas se profundiza en las localidades bonaerenses de San Martín y Campana, donde está acusado de cometer ese delito, en perjuicio de al menos cinco sobrinas, porque no se descartan más casos.

Los aberrantes episodios fueron revelados por las niñas, en forma sucesiva, desencadenando una serie de denuncias que impulsaron la fuga del acusado. Por si fuera poco, antes de emprender la huida prometió regresar y vengarse de las menores y de sus propias familias.

En la UFI 14, del departamento judicial de San Martín, llegaron las primeras notificaciones por abuso sexual contra un sujeto identificado como Carlos Sebastián Rearte, de 34 años, en perjuicio de cuatro sobrinas, de 14, 9 y las dos restantes de 6 años. Las agresiones sexuales comenzaron a tener lugar hace cuatro años, cuando el apuntado aprovechaba que las pequeñas se hallaban en su domicilio, situado entonces en el Barrio San Andrés, de la localidad bonaerense de San Martín, para jugar con sus hijas, pero en un instante de soledad manoseaba sus partes íntimas. En este sentido, en uno de los casos se le imputa haber cometido una violación, siendo la víctima de dicho acto la primera en esclarecer la oscura trama perversa del denunciado.

Al respecto, Miriam, tía de dos de las víctimas, señaló: “La nena le dijo a mi mamá que estaba muy mal y que tenía que contarle un secreto. Cada día agregaba algo más, así nos enteramos de los abusos”.

Cambió de casa

Sin embargo, el acusado ya no se encontraba en su vivienda, porque tras separarse de su pareja se aloja en el inmueble de su hermano -que desconocía los ataques sexuales-, en la localidad de Campana. Justamente sería su hija, de entonces 9 años, quien también caería en las garras del pedófilo, que argumentaría “una confusión” cuando Gabriela, mamá de la menor, le exigió explicaciones. Su hija le reveló que “le tocaba la cola” y al verse cercado por el testimonio de la pequeña y las denuncias, que se incrementaban en San Martín, decidió huir.

Por su parte, su sobrina le confesaba aún más a su progenitora respecto del infierno padecido. “Se le metía en la cama y la manoseaba”, relató Gabriela a este medio. A fines de agosto pasado se pusieron en marcha sendas investigaciones por abuso en las dependencias judiciales mencionadas, mientras familiares de las víctimas llevaron a cabo marchas en reclamo de justicia, en San Martín. En tanto, el abusador continúa en libertad y presumen, quienes lo denuncian, que se esconde en la ciudad de Mar del Plata. 

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante