Un peligro que aumenta en verano

Tosqueras: las playas del horror

Hay más de 30 en todo el Conurbano y son verdaderos pozos de agua mortales. Piletas de los pobres y lagunas de decisiones políticas que no se cumplen.

Por Cecilia Di Lodovico

Son más de 30. Lás más antiguas tienen más de 40 años y son extremadamente peligrosas. Se trata de las tosqueras, enormes pozos que, luego de ser explotadas para extraer tosca, fueron abandonadas e inundadas por agua de lluvia y de las napas. Parecen lagunas no lo son. En su interior, debido a la arquitectura del pozo y a las diferentes corrientes que se cruzan en la profundidad, se forman remolinos mortales para cualquiera, hasta para un experto nadador.

Celia Frutos, referente de Vecinos Autoconvocados de González Catán, no se cansa de repetir que “en verano, el lugar donde se encuentran las tosqueras se convierte en una playa a la que asisten familias y los chicos se meten sin darse cuenta de los peligros”. “Tendría que haber un control, no que manden un patrullero cada tanto, porque los chicos no le dan bolilla. Un chico adolescente, por más que tenga una buena educación en la casa, es muy difícil decirle no te metas, porque los adolescentes buscan el rigor siempre, no se tiene miedo cuando uno es adolescente, ese es el problema. Estás con el corazón en la boca porque te vas a trabajar y no podés controlar si tu hijo va a meterse”. El temor está justificado porque- a través de un sendero de tierra que costea el basural y un cementerio- “es muy sencillo y accesible” ingresar a la “zona de tosqueras”.
 
En la “orilla” de la gran masa de agua, es habitual encontrar a Adrián Lebeque, pescador de mojarritas que vende como carnada. “Los chicos se meten, yo les digo que es muy peligroso, son aguas duras, pero no escuchan a nadie. Para colmo, acá no hay alambrado ni vigilancia permanente. De esta forma, todos los años pasa algo”. Un consejo: “si te caes, tenés que agarrarte rápido del borde, si no, no salís”.

Pero, si es tan riesgoso, ¿Por qué se meten? “Son chicos, hace calor y no les importa que les digas que no se metan. Simplemente, lo hacen y no salen más”. La valentía les vale la vida.


En 2007 otra muerte conmocionó a la opinión pública y, el por entonces Subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad de La Matanza, Horacio Beovide, aseguró en una nota periodística que la intendencia estaba trabajando intensamente en una solución a la problemática ya que, el plan ensayado anteriormente (la instalación de cercados alrededor de las tosqueras para que la gente no entre) fracasó debido a que “se robaban los alambrados”. 

Las víctimas

- Javier Guerrero de 15 años y a Ezequiel Moner Velásquez, de 17: el 9 de diciembre de 2000. “Mi nene (Javier) se ahogó en esa tosquera. Un día de calor, se fue a caminar con los amigos por el lado de las tosqueras, uno de ellos (Ezequiel) se metió y de repente comenzó a sacudir las manos. Se estaba ahogando. Mi hijo se metió para salvarlo. Ninguno de los dos lo logró”, relata Julia, la madre del más pequeño. “Más de lo que hicimos para que se cerrara eso no se puede hacer y quedó todo igual. No seguimos insistiendo con la causa porque somos humildes y no podemos contra esa gente”, se lamenta Mercedes Velásquez, madre de Ezequiel.


-Asimismo, las Madres de La Matanza Contra la Impunidad recibió hace unos meses la visita de Liliana Azamez, mamá de Daniel, un chico de 15 años que falleció ahogado en una cantera lindante al barrio “Las Talitas” de González Catán en febrero de este año. “El expediente se cerró en mayo porque lo consideraron un accidente. Aunque, Paula Squassi, una de las abogadas del organismo, espera que este año se desarchive la causa”, indicó Dora Jorge, vicepresidente de “Madres…”. “Nadie se hace cargo. Simplemente, no hay responsables y las muertes quedan impunes”, resumió.

-El 17 de octubre de 2007, Gastón Artaza, de 17 años cometió el error de lanzarse a “la laguna” -tal como la llaman los vecinos del lugar- para rescatar la pelota con la que había estado jugando al fútbol junto a sus amigos minutos atrás. “No pudo salir más. Los bomberos pudieron sacar el cuerpo durante el mediodía del 18”, se lamentó entre sollozos el padre del joven Luis Artaza. 

¿Qué son las tosqueras y por qué son tan peligrosas?

Las tosqueras son catálogadas como explotaciones mineras. Se trata de profundos y extensos pozos de donde se extrae la tosca, un mineral utilizado en la construcción de caminos y edificios. “La laguna” característica -formada por la acumulación de agua de lluvia y de la que emerge de las napas- constituye una verdadera trampa mortal para quien se aventura en sus aguas: “los remolinos se generan por las zanjas trincheras que quedan de la actividad, se produce una diferencia de temperatura importante entre una zanja que está a cuatro o cinco metros de profundidad y la superficie donde se calienta con el sol. Entonces, entre las partes cálidas y las partes frías, se produce una corriente interna al margen que ya tiene una circulación. Al haber una persona que empieza a moverse, esa persona provoca los movimientos ascendentes y descendentes de aguas”, explicó Gustavo Cano, Presidente del Instituto de Ciencia y Tecnología para el desarrollo regional y ex titular del Colegio de Ingenieros matancero.

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